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don Saturno y los autos de los Corral por las carreteras que ya están
abiertas excepto la subida al puerto de Tarna que se franqueará en
1935 ,aunque es de recordar la aventura del cura de Bezanes que
por la premura en tomar posesión de la parroquia le cruza en 1928
confiado en el motor de 5 H.P. y de dos parejas de bueyes para los
pasos malos.

Son años de personajes pintorescos, como el médico canario don
Federico Díaz Calcines y su esposa Clémence Deschamps Carpen-
tier, bailarina de la Ópera de París a la que conoció estudiando su
carrera en La Sorbona. Los años de don Raimundo Pascual, adqui-
riente de la preciosa vivienda de los anteriores, destruida en la gue-
rra, hoy casa de El Cruce. Es la época de los bailes en el salón de Du-
rán, en el de Claudio Vega, y cómo no, en el Casino. Los años del café
Madrid, la fonda de Adelina Escribano, la fonda de Antonio López y el
negocio de su hijo Quintiliano, el café de Constanza Isoba, Casa Ge-
noveva, Alfonso Martínez, y otros que se han perdido en la memoria.
Son los tiempos de las comidas campestres en Les Llanes, junto a la
Cueva Deboyu, donde los reformistas asturianos homenajearon a
Melquiades Álvarez en 1925 con una gran truchada (como muchos
años después me contaba Daniel Miguel, el japonés); también de
carácter político, el homenaje a los somatenes casinos encabeza-
do por Ramiro Fernández Álvarez, jefe de la Unión Patriótica en el
municipio y Albino Sevillano, cabo del Somatén y médico del con-
cejo. Homenajes como el tributado a “Corralín”, presidente del Cen-
tro Asturiano, en el Casino con orquesta traída de Gijón, en 1929. La
presencia del gobernador militar general Zubillaga en varios actos
y la asistencia permanente del arcipreste de Caso don Francisco
Álvarez Suárez.

El homenaje tributado por la Sociedad Casina de la Habana
(8.09.1925) a don Raimundo Pascual Vigil, “padre de los casinos”,
ilustrado archivero de la Diputación Provincial, quien tantos desvelos
tuvo desde la capital por los vecinos de Caso, se detalla minuciosa-
mente en la prensa de la época. El señor Pascual había recibido el
título de Hijo Adoptivo del concejo y en su homenaje se descubre en
la fachada del café Madrid la placa que da nombre a la “Avenida
de Raimundo Pascual”. Misa, discursos solemnes de alabanza en el
ayuntamiento pronunciados por José Simón Corral y autoridades,
banquete a la orilla del río en Les Llanes para 80 comensales, baile

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