Page 119 - Valdediós
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F. Javier Fernández Conde

        gún la propuesta del este prestigioso latinista, el “Principum egregius hanc au-
        lam Wimara fecit” del primer verso se referiría a Víimana, el hermano de Fruela,
        muerto por éste “por rivalidades en torno al reino”, según consta en la Albeldense.
        El soberano astur, con el panorama despejado para dominar en Oviedo, volvería
        a Cangues, donde morirá también de forma violenta “por su carácter feroz” . De
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        ser correcta dicha interpretación, que vendría a completar las informaciones de
        las dos redacciones de las Crónicas, constituiría una referencia más sobre el pri-
        mitivo “Ovetao”, convertido ya por esas fechas en un espacio político, objeto de
        disputa entre los dos hijos de Alfonso I, consolidado como tantos otros en Astu-
        rias, y relacionado con un e centro religioso emergente (S. Vicente), al igual que
        sucedía en muchas partes. Recuérdese por ejemplo Veranes. Si esta hipótesis
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        fuera correcta, aunque no estamos del todo seguros , podríamos concluir que la
        voluntad expasionista de los señores de Cangues d´ Onis era manifiesta.


        Aurelio (768-774), el sucesor de Fruela y primo suyo, según la versión A Sebas-
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        tián . ocupó la jefatura del Reino poco tiempo, siete años según la C. Albeldense,
        cuyo texto nos informa también que “en su tiempo Silo, el futuro rey, tomó por
        esposa a Adosinda, hermana del rey Fruela” , destacada mujer, por lo tanto, de
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        la poderosa familia cántabra, heredera del duque Pedro.

        Los tres relatos cronísticas relacionan el acceso al reino de Silo (774-783) a su
        esposa Adosinda (pro qua re etiam adeptus est regnum). Y los nuevos soberano
        trasladan la corte a Pravia: nuevo escenario de las actividades políticas de la mo-
        narquía astur y un giro importante en su evolución ¿Por qué este cambio nove-
        doso? Para algunos fue decisiva la privilegiada situación de esta comarca, abier-
        ta al mar y ubicado en la convergencia de los dos interfluvios más importantes
        de la región: el del Nalón y el del Narcea. En la actualidad se insiste más, con toda
        razón, en causas de índole socio-política. Pravia -la Flaviunavia de los Passicin- y
        su entorno había sido una localidad muy romanizada, asiento también de un cen-
        tro de poder que tenía que ver probablemente con Asturica augusta en la tarda
        romanidad y capital del los Pésicos, el otro pueblo similar al de Vadinienses de
        la parte oriental de la región, donde se encontraba precisamente Cangues. Silo
        era seguramente un jefe influyente de este pueblo, y estaba vinculado a las tie-
        rras de Galicia, donde tenía importantes posesiones. Durante su reinado logra-
        ría integrar Galicia en el Asturorum Regnum, sofocando una sublevación de estos



        42. M. C. Díaz y Díaz, Asturias en el siglo VIII, Oviedo, 2001, pp. 43-51.
        43. Sobre la fundación de San Vicente de Oviedo: M. Bergueiro López, El monasterio de San Vicente de Oviedo. Fuentes y orígenes, Oviedo,
        2004 (trabajo de investigación para el programa de doctorado, bajo la dirección de F. J. Fernández Conde). Inédito. Se trata de un estudio
        riguroso, en el que la autora duda mucho sobre la autenticidad de la carta fundacional de este cenobio, datada en la segunda parte del
        siglo VIII, copiada en un documento del siglo XII, y considerada habitualmente como interpolación.
        44. CA, pp., 136-137 y 210-211. Al parecer, era hijo de un hermano de Alfonso I, llamado también Fruela. La C. Albeldense dice que siete
        años: CA, C. Albeldense, p.174 y 248.
        45. CA, C. Albeldense, Ibíd. La versión Rotense, sin embargo, afirma que este matrimonio tuvo lugar después de la muerte de Aurelio: Ibíd.,
        pp. 136 y 212..
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