Page 308 - San martín del Rey Aurelio
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permitirse que a ningún niño se le privara de su infancia; siempre he
dicho como profesor de infancia que fui, que a un niño que no se le
deja ser niño en cierto modo se le está matando una parte maravil-
losa de su existencia. Yo puedo decir que tiempo tan feliz el de mi
niñez, aunque bueno también sé que la vida sigue avanzando y que
no podemos quedarnos en ninguna etapa de nuestros procesos de
crecimiento.
Es tanto el amor que tengo a mi pueblo de Sotrondio, que a pesar
de mi ausencia no puedo olvidarme, y que aunque en estos mo-
mentos no tengo más que dos primos viviendo que son Loli y Quilo,
sigo valorando y apreciando a mis vecinos; siguen imborrables en mi
pensamiento, gentes, lugares, acontecimientos de mi infancia que
a mí me encanta recordar. Desde estas líneas quiero manifestar mi
profundo cariño y agradecimiento a mi pueblo, en las personas que
me han invitado a participar en este libro.
Gracias de todo corazón.
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