Page 305 - San martín del Rey Aurelio
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José y Coadjutores Don Custodio y Don Manuel Hevia. Sería injusto
            si en estos recuerdos no tengo presente a mi Catequista Amparo.

            Aquí en este templo a los 8, recibí el Sacramento de la Confirmación
            de manos del Arzobispo Don Javier Lauzurica y siendo padrino Don
            Manuel Escandón.

            En este templo el 24 de Junio de 1973 celebré mi Primera Misa sien-
            do padrino de Altar Don José Antonio Montoto y acompañado de
            mi familia, amigos y vecinos que me quisieron acompañar en ese día
            tan significativo de mi vida.

            Pero no puedo quedarme en el ayer porque la Parroquia sigue viva,
            y yo aunque venga proco, sigo muy de cerca el acontecer y la vida
            de mi pueblo; por eso cuanto debe este templo al tesón, a la ilusión y
            al esfuerzo de Don Aurelio Noval que en paz descanse y a sus colab-
            oradores con las mejoras del templo y la creación de locales para re-
            uniones que no había que se hicieron en los soportales de la Iglesia.


            Nosotros llevamos unos 65 años con el templo parroquial; los cris-
            tianos que celebren el centenario son los hijos de nuestros hijos;
            ciertamente no sabemos en qué circunstancias lo celebrarán. Lo que
            si sabemos, con la certeza que nos da nuestra fe, es que la gracia
            de Dios no les va a faltar nunca; y sabemos además que del mis-
            mo modo que la Iglesia, por medio de nuestras familias, nuestros
            catequistas y nuestra Parroquia nos han transmitido el Evangelio,
            también nosotros con los medios a nuestro alcance hemos de seguir
            transmitiendo la alegría del Evangelio a pesar de los problemas y
            dificultades.. La intercesión constante de nuestro Patrono san Martín
            y de nuestra Santina de Covadonga nos ayuden a ser testigos de
            esperanza y solidaridad.

            Comprendéis porque titulo este capítulo de canto a mi Parroquia, y
            quiero terminar con un gracias de todo corazón a cuantos hicisteis
            posible que este libro divulgara nuestros pensamientos, nuestras
            vivencias y nuestros recuerdos. Sé que me he alargado pero son
            tantos recuerdos que se agolpan en mi mente, que lo que se hace a
            gusto no se controla con reloj sino con el corazón, y vecinos esto si








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