Page 290 - San martín del Rey Aurelio
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llevaba, de tal manera que existían algunas licencias para crear los
            “Cribos”, donde a través de las corrientes del agua y un sistema de
            cribado, se obtenían varios tipos de partículas, unas gruesas llama-
            das “Cisca” y otras que se obtenían por sedimentación y eran como
            polvo y se llamaban “Islan”.

            Deportes.
            El deporte más característico era el fútbol. Equipo San Martín de So-
            trondio, con sus grandes rivales, El Entrego y el Titánico de Laviana;
            siempre recordaré al Sr. Arsenio, que junto a su mujer Pura, se encar-
            gaban de tener lista todo el utillaje de los futbolistas. Nos gustaba ir
            a ver jugar al San Martín, pero nos cobraban y no teníamos dinero.
            Cuando estaban a la entrada algunas personas que nos conocían
            nos dejaban pasar sin pagar; otras veces dejaban el paso libre cuan-
            do empezaba la segunda parte.

            Otros que en su día fueron importantes: el Hokey sobre patines, los
            bolos, las carreras pedestres, etc.


            La feria.
            La feria de ganado era muy importante. Se reunían ganaderos del
            concejo e incluso de otros. Cada uno mostraba su ganado para ven-
            der, se hacían los famosos “tratos” dándose las manos y creo recor-
            dar que luego se premiaban a las mejores reses de la feria.


            Enseñanza.
            Existían tres puntos importantes: las monjas, las escuelas públicas y
            la clase del Profesor Calvo.

            El colegio de las monjas era para niños y niñas; estaba en La Llera, al
            lado del edificio de la antigua iglesia.

            La escuela pública era un gran edificio situado en uno de los límites
            de la plaza, enfrente del Quisco de la música, al fondo a la izquierda
            quedaba el ayuntamiento. Entrábamos por un corredor y la primera
            puerta era la escuela masculina y a continuación estaba la femenina.

            En la década de los cincuenta, el horario de las clases era de nueve a








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