Page 295 - San martín del Rey Aurelio

curso del tiempo, redescubrirse como un espacio al que dar un nue-
vo uso, sentido o aprovechamiento. Eso fue lo que sucedió en octu-
bre de 2015, cuando el azar quiso que, durante un estudio preliminar
de impacto arqueológico, se localizase una estructura funeraria del
neolítico totalmente inédita. En un paisaje dominado por la eterna
mirada de la sierra de Peñamayor, se mimetiza este elemento ubi-
cado a pocos metros de la pista forestal que une las localidades de
La Casilla y La Campeta, en el paraje conocido como La Campa El
Espanal. De los cinco cordales presentes en el concejo de San Martín
del Rey Aurelio, se eligió el cordal de Bimenes, que separa los valles
de la Güeria de Carrocera y de la Güeria de Blimea para rendir me-
moria a las personas que, en tiempo ya muy pretérito, convivieron
con los materiales tan propios de la cuenca minera: pizarras, arenis-
cas y calizas de la cuenca del carbonífero.

Señalizados sobre el cordal de Bimenes, el Dolmen de la Mesa de los Moros (1), el túmulo de
Blimea (2) y el túmulo del Españal (3)

La intervención arqueológica. Objetivos y resultados.
El mundo funerario del neolítico es uno de los testimonios sociales
que, por suerte, ocupa gran parte de la geografía asturiana, y San
Martin del Rey Aurelio alberga distintas necrópolis, una de ellas la
que nos ocupa, que se encuentra registrada en la Carta Arqueológi-

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