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El queso Gamonéu en la historia

         La  Nueva  España,  reflejaba  la  circunstancia  de  precio  alcanzado  por  el  queso  de         28. LA COMERCIALIZACIÓN.
         Gamonedo. El diario regional titulaba:  “Record de precios y ventas”; se refería al
         precio en el siguiente subtitular: “El Gamonedo llego a cotizarse a seiscientas pesetas         Se citaba con anterioridad, las fechas antiquísimas de venta del queso de Cabrales, si nos
         el kilo”. La inflación de 1978 es de 16, 50%.                                                   atenemos a las características de Gamonéu y el Cabrales, en su origen muy parecidas,
                                                                                                         también la evolución comercial, va directamente relacionada. Es fundamental partir
         En efecto el precio del Gamoneu, si es de titular. Un aumento de 150 Ptas./Kg. Respecto         del s.XIX e incluso el anterior, Incluso antes las graves crisis alimentarias. Estas ya
         al año anterior es considerable. Un 33,33 % no es desdeñable. Pero pongamos en                  vienen arrastradas desde el s.XVII [1]y se hacen especialmente patentes en Asturias,
         contexto también el precio con la altísima inflación de la época.                               con una cosecha de 1788 resultó escasa. Las consecuencias se vendrán a expresar
                                                                                                         dramáticamente en los abastecimientos, mercados y precios del año siguiente.  los
         No hago referencia de forma expresa al queso de Cabrales, si al de Beyos. De pasar
         a ser durante muchas décadas el queso artesanal más caro del Concurso, en 1978,                 efectos de la crisis se centran en la primavera de 1789. Estamos en una Asturias, no
         ya es el más barato con diferencia. Síntoma claro, de la decadencia de la producción            pobre, más bien lo siguiente, de las más necesitadas del país.
         artesanal de los concejos de montaña, tal como es el hermoso concejo de Ponga.                  Tenemos  que  considerar  un  factor  (además  del  orográfico)  las  dificultades  de  las
                                                                                                         comunicaciones exteriores de la comarca quesera. La red de carreteras o caminos de
         La cabaña. Es evocar el olor al “jumu” de urbanos. No son todos comodidades: los
         jergones de lana, que sustituyeron aquellos de capuya de maíz (hojas) aquellas viejas           tercer orden, no se van a desarrollar hasta finales del siglo XIX. Siendo más explícito la
         sabanas de sayal y más tarde de algodón moreno. Un mobiliario más que parco y                   carretera de Cangas de Onís a Tina Mayor, se terminará de ejecutar aproximadamente
         escaso. El imprescindible tayu de tres patas, todo un centro del habitáculo, el arrudu          en 1885. La que vertebrara la costa oriental con el interior, es decir Posada de Llanes
         con los utensilios colgados. Dos o tres potes antes de hierro y ahora ya de metal               al Alto de La Robellada en 1898.
         esmaltado, de color rojo muy oscuro en la vista exterior y gris en la interior, de la           La red de mercados y ferias empieza a consolidarse a principios del s.XIX, con el
         fábrica Laviada. Todo ello sujeto en las talameras distribuidas por la pared. Estás             mercado en Carreña. Citaba Miñano (1826-1829) en su Diccionario Estadístico, “(…)
         son testigos de la vida interior de la cabaña, son el soporte inicial del queso recién          Haciendo algunos ganaderos y labradores de Cabrales que sacan más de 3.000 rs de
         hecho, testigo de su ahumado y maduración lenta y escaparate de buenas piezas del               producción de dicho queso (---)” Se refiere al Cabrales, aunque curiosamente cita
         Gamoneu, que después reposara en la cueva,                                                      la producción con leche de vaca, asunto que obviamente no es cierto. Sin embargo,
                                                                                                         nos aporta un dato interesante: “El cual venden en los mercados de Llanes y Cangas
         En el campo y más en situaciones de supervivencia con lo mínimo, se reutiliza todo,
         las latas del “oro líquido” o el aceite, que durante muchos años sufrió, tal como otras         de Onís” añadiendo después, en clara alusión a la economía de autoabastecimiento
         muchas cosas el racionamiento hasta bien entrada la década de los cincuenta. Latas              la compra de cereales para su consumo. Estos últimos detalles merecerán la pena
         de aceite de La Giralda, que quizás nos hacían llevar la imaginación a Sevilla. U otra          detenerse algo más adelante.
         marca Ibarra, es igual, se compraba en donde se podía tener libreta del consumo                 Este mismo razonamiento de comercialización del Cabrales, es igualmente valido
         mensual.                                                                                        para el Gamonéu. El cual seguirá exactamente los mismos patrones comerciales
                                                                                                         de autoconsumo, si atendemos al siguiente razonamiento: La venta en mercados
         Esa cabaña en la vega tiene que resistir el duro invierno, nevadas que la cubrían
         por la mitad. Servir de primavera al otoño de una manera permanente, utilizada                  locales, con periodicidad semanal, viene a ser la forma tradicional más arraigada de
         ininterrumpidamente unos cuatro meses, quien sabe si el tardiu aguantaba bien o                 intercambio. Si bien las pequeñas capitales concejiles de Carreña, Benia de Onís, no
         la incipiente primavera llegaba pronto. El limite lo ponía las centenarias ordenanzas           dispondrán de “cartas puebla” que, de naturaleza de fuero para celebrar mercados, no
         de pastos. Los pastores son sabios, y como tal se organizaban de forma solidaria,               será un impedimento para su desarrollo.
         debían dejar una cabaña por vega abierta, para el auxilio de cualquier pastor que               En un paraje entre las aldeas de El Escobal, Pandiellu y Puertas de Cabrales, coincidente
         fuera de temporada, debiera regresar al puertu a por queso de alguna cueva cercana,             con el antiquísimo camino del Río de Las Cabras a Cabrales, con una topografía de
         o localizar                                                                                     cierta llanura, se encuentra la denominada Cruz de Erraos o Errados [no Errados] allí
                                                                                                         en ese lugar de la parroquia de Santa Eulalia de Puertas de Cabrales, nos indican:
         Tampoco podía faltar poco más o menos media docena de gallinas y un gallo.
                                                                                                                “El dos de setiembre se celebra una feria en el sitio nombrado Cruz de Errados
         La leña. Allá no hay que echar ni hierba ni nada más que hacer el queso o buscar atizu
         por el jaedu (jaya o Fagus sylvatica, el haya común)                                                   (...) las ventas y compras más generales que en ella se hacen son de ganados
                                                                                                                pocos comestibles y algunos géneros para vestir, así extranjeros como de estos
                                                                                                                reinos” [2]

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