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En Corao destacan tres buenos ejemplos de palacios rurales: la llamada Casa de Fras-
sinelli, perteneciente al linaje de los González-Teleña, el Palacio de Noriega y la Casa de
Cuervo o de los Cangas.
El palacio de Faes, en Coviella, posiblemente tiene su origen en una construcción me-
dieval con forma de torre a la que se irían practicando reformas y añadidos hasta llegar
a lo que hoy se conserva. Está rodeado de una gran finca, con jardín de inspiración
francesa. La fachada, en su apariencia actual, data del siglo XVIII, al igual que la capilla
lateral y comunicada con el palacio mediante un paso elevado. Consta de tres pisos con
un gran portalón de entrada. En esta casa vivió y murió Josefa Jacinta de Jovellanos,
hermana del político y escritor ilustrado asturiano, Gaspar Melchor de Jovellanos.
Otros ejemplos de casonas y palacios vienen dados por la interesante Torre de Intriago,
renacentista, de sección rectangular y tres pisos, así como el Palacio de Paroru y el
Palacio de Cambre, en Sotu Cangues.
Volviendo al patrimonio religioso, casi todas las iglesias parroquiales y pequeñas ermitas
de Cangas de Onís se retocan durante los siglos XVII y principalmente XVIII, o se cons-
truyen de nueva planta donde no existían anteriormente, a consecuencia de la bonanza
económica que se experimentó en esa época del Barroco. Los mejores ejemplos de las
ermitas barrocas rurales son Santa Eugenia de Sobrecueva y Santu Mederu de Isongu.
La primera se construyó en el siglo XVIII sobre otra anterior ya citada en las crónicas
medievales, lo que demuestra no sólo la antigüedad del lugar, sino su importancia. Todo
el interior se encuentra profusamente decorado: en la bóveda los Padres de la Iglesia, en
las paredes laterales escenas del Vía Crucis y bordeando al retablo santos y un calvario.
Por su parte, la ermita de Santu Mederu está situada en una zona de gran belleza pai-
sajística. De estructura arquitectónica idéntica a Santa Eugenia, destaca especialmente
su interior, con un retablo barroco de los siglos XVII o XVIII, con interesantes tallas,
entre ellas el santo titular y un crucificado posiblemente anterior (de tradición gótica).
Llama poderosamente la atención el extraordinario ciclo pictórico que se extiende por
la bóveda, las paredes laterales y el testero del altar. La bóveda, de sencilla crucería,
se decora con motivos vegetales y cabezas de querubines. Sobre las paredes laterales
unos medallones engloban las escenas de la pasión de Cristo a modo de Vía Crucis. A
ambos lados del retablo y altar se completa el ciclo de las estaciones del Vía Crucis y,
bajo ellas, varios marcos con figuras de santos. Además, jarrones, motivos vegetales o
figuras geométricas refuerzan los elementos arquitectónicos y el frente del altar en da-
mero. Por otra parte, procede hacer referencia a las Capillas de Santa Lucía en Soto de
Cangas, la de los Remedios en Teleña (que cuenta con una imagen románica del siglo
XII de la Virgen con el niño), la de San Cosme en las cercanías de Nieda, o la de San
Roque en Llano de Con. Tienen interés también las Iglesias de Santo Tomás de Llenín,
San Justo y Pastor de La Riera y San José de Zardón.
El siglo XIX, especialmente en sus últimos años, supuso un importante desarrollo so-
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