Page 353 - San martín del Rey Aurelio

Curiosamente ambos cambiaron el nombre, Gabino de pequeño era
Gelinín para todo el mundo, luego en el instituto empezaron a lla-
marle por su segundo nombre, Gabino, y así se quedó, y eso repre-
sentó un problema en la mili, ya que allí solo constaba el primero y
había que estar atento para recordar que, cuando pasaban lista, él
era Angel González. A Tito le ocurrió algo parecido años mas tarde,
cuando empezó a ser el Dr. Tácito, como ahora se le conoce.

Como olvidar los empujones con los compañeros para ser los prime-
ros en la fila a la hora de salir y los últimos a la de entrar, ya fuese a
la clase o a la obligada visita diaria a la capilla.

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Pasaron del Rayas, la pizarra y el pizarrín, a la Enciclopedia Álvarez,
la del primer grado. Ya sabían leer y escribir y avanzaban en las cua-
tro reglas: suma, resta, multiplicación y división. Llegaba el momen-
to de empezar a conocer algo de Geografía, un poco de Historia.
Estábamos en los primeros años de los 60 y un solo libro de texto
recogía todo el saber necesario de la época.

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