Page 301 - San martín del Rey Aurelio

Repensando el Pasado. Territorio y desigualdad social.
Los humanos hemos ido moldeando el paisaje, haciéndolo “nuestro”.
Con cada semilla introducida en la tierra, cada túmulo, cada roca
grabada, clavada, monumentalizada…la mente trabajaba en nuevos
conceptos. El espacio se convertía en posesión y el tiempo en con-
servación. Surge así el concepto de territorio y la muerte marcaría,
en el terreno, su legitimación generación tras generación.

Así, poco a poco, esa “apropiación” de la naturaleza, esa territorial-
ización llevaría a la necesidad de consolidar, preservar y defender
lo que ya se consideraba como propio. De ahí que, con el tiempo,
los humanos comenzaran a pensar en esa defensa ya no como un
hecho puntual frente a posibles agresiones externas (animales, otros
humanos, etc.), sino como una cuestión que requería de personas
especialistas ligadas a la custodia de ese territorio.

No resulta extraño, pues, ver como poco a poco comienzan a apa-
recer imágenes de “guerreros” o como surgen nuevas armas, ya no
ligadas a la caza, a la agricultura, a la minería... sino a un concepto
nuevo: la guerra. Escudos, espadas… conformarán la panoplia de ese
sector de la población que, gracias a su especialización en la tec-
nología de la muerte, conseguirán imponer, con el tiempo, su férreo
control sobre la vida.

De esta forma vemos como los espacios sociales comunitarios, en
éste caso los funerarios, pasan a ser incorporados al aparato legit-
imador de la élite. La colectividad ya no manda en su uso. Son las
élites las que capitalizarán el esfuerzo colectivo para conseguir hac-
er de la muerte un elemento más de control social.

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