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Diego Losada
Periodista
Que no salga de aquí
¿Y si guardamos el secreto? ¿Y si quedamos en silencio? No se lo
cuentes a nadie, que no salga de aquí... Asturias es sin duda paraíso
natural, una tierra fantástica para vivir y un lugar maravilloso para
visitar. Naturaleza, playas, clima suave, buena gastronomía, el mejor
paisanaje y una potente mezcla de tradición y modernidad que le
conforman una personalidad muy suya, muy nuestra. Porque el as-
turiano no solo está orgulloso de serlo, sino de también de contarlo,
de presumirlo. Así es. Desde Llanes hasta Tapia, desde Gijón hasta
Lena.
Pero Asturias, a pesar de ser una, “grandona” y libre, es también dis-
tinta la mires por donde la mires. Verde sí, toda, pero diferente. Ni
Celorio se parece a Navia, ni Llanes a El Entrego, como tampoco
Somiedo a Luanco, ni Quintes a Taramundi. El Principado bebe sidra,
y también vino de Cangas, come chosco en Tineo y chopas en San
Esteban, marañuelas en Candás, carbayones en Oviedo, princesitas
en Gijón y hasta letizias en Ribadesella. Y entre esa y otra variedad,
- y calidad-, los asturianos y los turistas nos entretenemos disfru-
tando y viendo la vida pasar, paseando por el monte, dándonos un
baño en el Cantábrico, descubriendo la mejor danza contemporá-
nea en el Teatro Jovellanos, disfrutando de un culete y mojando la
marañuela.
Y entre todas esas Asturias, unas son mas conocidas y más concu-
rridas, y otras, siguen ahí, a lo suyo, pintando el Principado de verde
o de azul, según donde se encuentre. Gijón, Oviedo, Avilés, Llanes, Ri-
badesella, Colunga, Cangas de Onís… son los concejos que concen-
tran mayor número de viajeros y turistas, en ocasiones, sobre todo
en la época estival, masificando espacios, desbordando servicios.
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