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En el campanario hay dos campanas de bronce de unos se-
            senta  centímetros,  una de  1857  y la  otra  de 1916.  Además,  hay
            otra  pequeña situada más  alta  en el  campanario,  del  siglo
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            XIII  , que cumple la función de llamar a la asamblea gene-
            ral, “el conceyu”, a los vecinos de Caleao. Desde tiempos in-
            memoriales es tradición en Caleao que, a las 12 de la noche
            del sábado santo, los vecinos suban al campanario a repicar
            las campanas para conmemorar la Resurrección del Señor.

            En 1933 se pintaron con diversos motivos las paredes interiores, la
            bóveda y el techo. En la bóveda de crucería pueden verse algunas
            de esas pinturas, de elevadísima calidad, impropias quizás para
            una iglesia parroquial como ésta, y restauradas en 2001. El resto es-
            tán cubiertas por capas de enlucido o tras los retablos del siglo XVIII.

            En  la  bóveda  se  emplearon  motivos  barrocos  florales  y  ve-
            getales e inscripciones en latín, concretamente de la car-
            ta  de  San  Pablo  a  los  Filipenses,  Flp  2:  8-11:  Cristo  se  humilló  a
            sí mismo, obedeciendo hasta la muerte, y una muerte de cruz.
            Por eso Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre
            todo nombre, para que al nombre de Jesús toda rodilla se do-
            ble,  en  los  cielos,  en  la  tierra  y  en  los  abismos  y  toda  lengua
            proclame: Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre.


        •  Del XVIII es la sacristía (con una preciosa cruz con la fecha 1782
            en el dintel del nuevo acceso a la iglesia), el cabildo (que sería
            rehecho en el XIX) y los magníficos retablos.



        El retablo del altar mayor


        El retablo del altar mayor es del primer tercio del siglo XVIII, de ma-
        dera policromada. Para hacerlo, los vecinos de Caleao contrataron
        a Antonio de Borja (1660 - 1730), autor del retablo de la capilla del
        Rey Casto en la Catedral de Oviedo y, para pagarlo, vendieron la
        vertiente allerana del puerto Contorgán, desde La Tabierna a la Va-
        lencia, ésta última una de las mejores majadas del Puerto.

        Es una obra de gran valor histórico-artístico. En la estructura, se re-


        1  Fuente: Arcadio Calvo
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