Page 64 - Valdediós

San Salvador de Valdediós

contrafuertes de la nave lateral, visibles completamente en el flanco Norte. Este
espacio comunica con el exterior mediante una sencilla puerta de medio punto
frente a la que se abre un acceso adintelado que da paso al interior del templo.
Su muro meridional se cala por tres ventanas de medio punto entre las que des-
taca la central, cerrada por una bella celosía cuyo diseño geométrico la singu-
lariza en el conjunto de los vanos del prerrománico asturiano. Por otra parte, a
los pies del pórtico se localiza otra de las celosías más interesantes del edificio,
cuyo calado difiere completamente del anterior, dibujando en una composición
simétrica tallos enlazados entre sí que encierran motivos en forma de tetrafo-
lias, rematados por una forma acorazonada en la parte superior. Esta ventana
cuenta con un paralelo en el imafronte de la iglesia de San Andrés de Bedriñana,
localizada en el mismo concejo.

El espacio interior de este pórtico, de estructura larga y estrecha, se cubre con
bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. Éstos apoyan en semicolumnas
elevadas sobre basas molduradas y rematan en capiteles decorados con finos
motivos vegetales.

Los otros ocho vanos de estilo prerrománico que conserva el edificio iluminan la
nave central y repiten el modelo de ventana ajimezada con alfiz presente tam-
bién en la mencionada iglesia de Bedriñana.

El interior de la iglesia ofrece actualmente un aspecto próximo al original, dis-
torsionado únicamente por la ausencia de la mayor parte de los frescos que cu-
brían sus muros.

Las tres habitaciones del pórtico occidental cubren con bóvedas de cañón y la
central se comunica con las laterales por pequeños arcos. Una de las funciones
que se atribuye a estas dos estancias es la penitencial.

Sobre el dintel de la puerta de entrada a la nave central se labra una expresiva
inscripción de amenaza contra los profanadores del templo, a quien les desea la
condición de mendigos y el sufrimiento de la lepra para su descendencia.

Sobre este pórtico se dispone en altura una tribuna de fábrica, a la que se as-
ciende mediante un escalera de piedra que arranca de la nave de la Epístola. Ésta
reproduce el esquema tripartito del piso inferior y se abre a la nave central. Su
función coincide con la de la tribuna ubicada en la misma zona del templo de San
Miguel de Lillo. Desde este espacio privilegiado y separado de los fieles el rey y
su familia asistirían a las funciones litúrgicas desarrolladas en el santuario.

La nave central, más ancha y elevada que las laterales, se comunica con éstas

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