Page 526 - Valdediós
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en la columna de enfrente. La cuarta figura corresponde a San Antonio Abad,
que aquí se representa vestido de monje, con el cerdo o jabalí y el bastón en
forma de T. Por la parte derecha, en la primera columna se interpreta como San
Bernardo de Claraval, impulsor de la Orden del Cister por todo el mundo. La
segunda Santa Catalina, en la que todavía se aprecia parte de la rueda como
atributo de identificación. La tercera, afrentada a la del Arcángel anunciador, se
entiende como una representación de la Virgen María, que muestra los signos
del embarazo, en el momento de la Anunciación, a quien está dedicada la iglesia.
El cuarto parece un clérigo difícil de identificar que se ha aludido como San Ivo
de Chatres.
Los capiteles que coronan las columnas representan un variado repertorio
iconográfico que conjunta temas religiosos y profanos; escenas de caza, de
música y danza, felinos y animales devoradores de otros, escena del caballero
con el halcón y el castillo, aves que luchan con otras bestias o que picotean un
fruto.
Las basas de las columnas están colocadas sobre bloques cuadrados, algunas
con decoración y en las que apenas se aprecias las garras por el mal estado de
conservación.
El gran rosetón, hace esta fachada más monumental, se abre en un nicho
semicircular y se enmarca con molduras abocetadas. El rosetón central está
rodeado de otros ocho pequeños rosetones y todo él testimonia el momento
de transición del románico al gótico en que edificó la iglesia. Un rosetón de
dimensiones más pequeñas se abre sobre el muro del arco triunfal, calado y con
tracería geométrica más sencilla.
Una espadaña de doble tronera de medio punto, con remate a dos aguas,
coronada por una sencilla cruz de hierro, culmina la fachada occidental y aloja
las campanas del templo. Una espadaña de menor tamaño se levanta sobre el
tejado a la altura del arco triunfal.
Dentro del pórtico, en la facha sur, se abre una portada, más sencilla que la de la
facha principal, con un arco de medio punto con dos arquivoltas que se apoyan
sobre dos columnas acodilladas a cada lado, colocadas sobre basas que parecen
haber tenido garras, los capiteles que sustentan, muestran representaciones
escultóricas en la línea de las del resto de los capiteles del edificio, un águila
atrapa una liebre o conejo, una cabeza zoomorfa que engulle grandes hojas, la
caza de un jabalí y un ser híbrido con cuerpo de ave.
En el muro norte se abre una pequeña puerta románica, con un arco liso de medio
punto que descansa sobre impostas naceladas, todo ello sin ornamentación.
Esta puerta se abría al cementerio que estuvo situado en ese lado de la iglesia,
y al cabildo o pórtico cuyo techo descansaba sobre seis pilastrones de cantería,
que guardó el osario y la capilla del Cristo de la Cruz a cuestas, llamada también
de la Soledad.
El interior, es una nave rectangular, de cubierta a dos aguas, con armadura de
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