Page 528 - Valdediós
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desplazaban de un lado a otro, aunque, se ha dicho que en Villaviciosa existía una
posible escuela de canteros que trabajaron en la edificación de la iglesia, y no se
puede descartar que hayan sido ellos mismos quienes la tallaran. Caveda dice que
al no haber en Asturias canteras de mármol blanco, era preciso que hubiera de
ser traído desde muy lejos, con mucho costo y trabajo, dice. La tradición cuenta
que la Virgen apareció en la Ría, sumergida en el agua. La simbología cristiana
nace de ocultar a los infieles ciertas prácticas y misterios, la ley del arcano, el que
haya aparecido en la Ría, está haciendo mención a un medio físico en el que gran
parte de los maliayos desarrollaban su actividad, que es también el gran camino
de Villaviciosa que trae y lleva, y en el imaginario medieval el río se concibe como
un ser vivo al que hay que controlar y encauzar, y el agua, es visto por la sociedad
medieval, como un bien próximo y familiar, necesario y deseado, del que pueden
esperarse beneficios y perjuicios. Nadie puede controlar y proteger mejor las
fuentes, los ríos, el mar y ciertos fenómenos atmosféricos, que una diosa que ha
salido del agua y es a su vez Madre de Dios Todopoderoso. La Virgen del Conceyu
lleva una rosa en la mano, “Creced como rosa que brota junto a la corriente del
agua, y surge o se apoya sobre ondas de agua”, dice el Libro del Eclesiates. En las
fotografías antiguas de la Virgen del Conceyu, se aprecia que la imagen surge
o se apoya sobre ondas de agua. Y dice la tradición y los que la conocieron que,
en Villaviciosa, cuando se necesitaba y deseaba la lluvia o se hacían rogativas
para ello, se acudía a la Virgen del Conceyu, y a pesar de que tenía un gran peso,
bastaba con pedírselo y moverla, para que lloviera. La virgen del Conceyu tuvo
muchos devotos en Villaviciosa de los que recibía ofrendas y exvotos de cera y
madera. Destruida la imagen en la última contienda española, fue realizada una
réplica por la escultora local, Belén Alonso, y donada por la Fundación Cardín.
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