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El queso Gamonéu en la historia
3. EL MEDIO NATURAL Y GEOGRAFICO.
Nuestro producto el Gamonéu, se desarrolla en un medio natural definido por unas
especiales características. Estas son las propias de un clima húmedo templado de
prototipo Atlántico, más acusado en la vertiente norte y atlántica continental en su
lado sur. Propio de la parte septentrional de la Península ibérica y más concretamente
la Cornisa Cantábrica.
El territorio lo vamos a enmarcar históricamente en la Cantabria prerromana (Moure
Romanillo, 1999) en la parte que vamos a reducir para simplificar la exposición, entre
los límites del Sella, no superando el mismo hacia el oeste (astures). Al sur por los
límites castellanos de las provincias de León y Burgos. Por el poniente, tierras de
vadinienses [1] (no es el momento de entrar en discernir si Vadinia es Corao como
sostienen algunos autores o Benia de Onís) y acotando al este los cauces del Carés-
Deva. Si es clara que este pequeño territorio es de los orgenomescos, tribu cántabra.
Para cerrar el espacio, vamos a poner un límite al norte con el Casañu, el Güeña y sus
respectivos valles. Estas líneas históricas, se dan con toda la relatividad de la historia.
Un fenómeno es claro, la resistencia de cántabros y astures a la invasión y posterior
civilización romana. Por otra parte, la continua interacción entre los pueblos citados
y con los territorios del sur vacceos, un pueblo prerromano. Para mayor profundidad
del tema podemos consultar González Rodríguez (1994) Las unidades organizativas
indígenas del área indoeuropea de Hispana.
El trasfondo lo podemos resumir muy esquemáticamente en cuatro factores orográficos:
a) La orografía del territorio de Onís, se formula de una sierra o cordal al norte,
que hace de muralla natural del mar o territorios de la “marina”, tales como El
Ibeo –uso el toponímico de Ibeo, sin H al concebir como el correcto-, cuesta
de Tebia, y Cantu de La Robellada, con unos montes de orientación sur.
b) El estrecho valle del Gueña, el cual se va ampliando desde La Robellada,
Avín, Benia de Onís, Talavero, Villar y Sirviella. Donde se dan los mejores
terrenos de vocación agrícola, por su planicie y calidad del terreno. Al sur de
este valle, zonas de media montaña, de suaves praderías y montes: Las Bobias,
Demués y Gamoneú.
c) Las estribaciones norte del macizo del Cornión, las cuales formaran una
vaguada amplia al mezclarse, con el primer accidente geográfico en La
Robellada. Estas estribaciones formaran amplias mesetas, tanto como la Meseta
de Alda, Bobia de Abajo, Bobia, Demués y Gamonedo. Un amplio cordal
formara la Sierra de Beranzas Pandescura, Collado Lincós etc. denominando
el Puerto Bajo de Onís.
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d) Una última zona alta en pleno macizo Occidental de los Picos de Europa
(del Cornión) donde estarán los territorios de Onís, ampliamente comprimidos,
por los Puertos de Cabrales y de la Montaña de Covadonga.
Tal como citaba anteriormente, los valles en los ríos citados y media montaña van a
ser la centralidad de la actividad económica y la que acumule la mayor población.
Dicho esto, nos encontramos con unas zonas intermedias, que fijaran población al
asentarse en ellas numerosos habitantes. Serán las que tendrán una relación más
directa y próxima con el Gamonéu. Aunque no es excluyente de las otras, todo lo
contrario, complementarias e interconectadas [2]
Va a definir este territorio quesero, tres estamentos singulares: La verticalidad y altura
de los Picos de Europa. Sorprende en especial el rápido y brusco ascenso desde el
valle a media o alta montaña. En escasísimo espacio y en longitud, se desciende desde
los 2.500 m, en las cumbres del Cornión, al nivel del mar, de una forma en ocasiones
con corrientes de agua o ríos, como son el Sella, Casaño Carés y Deva. Es esta corta
distancia entre las alturas y el mar Cantábrico; lo que motivo ya a pueblos antiguos,
navegantes que veían tan próximas las montañas, que dieron en llamar “Peñas de
Europa” después ya Picos.
La constante colonización y población de norte a sur, es decir desde el valle hacia la
media y alta montaña, viene a ser el factor determinante geográfico y que configurara
una forma de aprovechamiento del territorio singular.
Por último, la actividad ganadera, milenaria basada en una ganadería manejada por la
técnica del pastoreo. Esta actividad es de carácter estacional, otoño invierno en el valle
y primavera verano, ya desde las alturas de los Picos de Europa. Aprovechando los
pastos elevados, todo lo cual, regido por unas técnicas ancestrales, que nos permiten
entre otros aprovechamientos del ganado, la conversión del excedente lácteo en
quesos.
[1] Medina García, V. (2004) Datos para la Historia de Onís, Caja Rural. Oviedo, Sostiene que el significado de Benia,
es la antigua Vadinia. Sin embargo, otros numerosos autores, la sitúan al norte de Palencia.
[2] Nos encontramos con unos fenómenos propios de la ganadería de montaña. La producción quesera en zonas
aledañas, las cuales incluso superan el “límite norte” citado del Güeña y otros cauces. La producción de quesos por
ejemplo en Ibeu (majada de Onís límite con Llanes) o el Cuera, con el antiguo y tristemente desaparecido queso de
Rozagás. Este de Peñamellera alta, que tenía unas características muy similares e equiparables al Gamonéu. Incluso
una diversidad quesera muy importante en Llanes, quesos hoy prácticamente desaparecidos como el de Porrua o
Quesucos de Meré, por citar algunos ejemplos.
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