Page 26 - Asturias, Covadonga y su entorno natural
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Asturias, Covadonga y su entorno natural
anualmente a Covadonga como expresamen- y noche en el santuario y la acción fortuita
te reconoce el cabildo en un memorial dirigi- de los ratones denominados “lirones”, muy
do a la Cámara de Castilla, solicitando incluso frecuentes en las oquedades de la roca, que
la creación de nuevas plazas de confesores con su actividad derramaron el aceite de
para poder atender la creciente demanda es- las lámparas y propagaron las llamas.
piritual de los fieles, cuando dice:
Obviamente el desgraciado incidente con-
“ Y por lo tocante a esta Iglesia, movió a Asturias y también al resto de Es-
devemos distinguir del resto de paña. El cabildo del Santuario y las auto-
todo el año algunas tempora- ridades regionales acudieron rápidamente
al Consejo de Castilla en busca de apoyo
das de él, como son unos cinco y soluciones. Resultado de las gestiones
o seis días de Pentecostés, todo de unos y otros, unido al interés de los mi-
el mes de septiembre y parte de nistros reformistas en acomodar los viejos
el de octubre; pues en estas es símbolos nacionales al nuevo estilo de la
mui numeroso y diario el con- monarquía, fue el proyecto de un nuevo
templo para Covadonga, cuyo diseño se
curso de romeros; y en aquel confió al afamado arquitecto Ventura Rodrí-
no tanto por lo regular, ni tan guez, máximo exponente del renacimiento
seguidamente, bien que no ha- artístico-moralizante que en aquel momen-
viendo gran copia de aguas, o to impulsaba la Academia de San Fernando.
de nieves, rarísimo es el día en Mientras que como director de los trabajos
en Asturias, a propuesta del propio Ventura
que no concurran devotos, y en Rodríguez, estaba su estrecho colaborador,
muchos de ellos un número mui y autor de diversas obras en la región, el
crecido”. arquitecto asturiano Manuel Reguera.
Afluencia creciente de peregrinos y conso- En los trámites para la reconstrucción des-
lidación de Covadonga como un importan- empeñó un activo papel, especialmente en
te santuario que se vio considerablemente la Corte, el abad Nicolás Antonio Campo-
afectado por el lamentable incendio ocurri- manes, logrando que la familia real con-
do la noche del 17 de octubre del año 1777. tribuyese con una limosna de su propio
Las llamas arrasaron íntegramente el corre- patrimonio así como una Real Provisión
dor o galería de madera, incrustado en la y Licencia de pedir limosna en España
roca, tal como aparece en grabados y pintu- e Islas adyacentes para el reedificio de
ras de la época, denominado por devotos y Covadonga, fechada en 9 de diciembre
peregrinos el “Milagro de Covadonga”, con de 1777, y un Real Permiso de cuestar
todos los enseres y objetos litúrgicos que en las Provincias de Indias, no excep-
contenía, incluida la imagen de la Virgen, tuadas al mismo objeto de 10 de marzo
de la que únicamente quedó como testimo- de 1778. De este modo las limosnas se con-
nio un pequeño trozo del rostrillo de plata vertían en la principal fuente de recursos
que llevaba. La causa del incendio, tal como para afrontar las nuevas obras del Santua-
aparece recogido en el informe levantado rio y en un importante factor de difusión de
por los peritos enviados por la Real Audien- la devoción a la Virgen de Covadonga fuera
cia de Oviedo, habría que buscarla en las de Asturias, particularmente en la América
lámparas votivas de aceite que ardían día española.
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