Page 24 - CASO
P. 24

de los usos tradicionales, la conservación de fauna y flora, la exce-
        lente producción de productos tradicionales, y el carácter de sus
        paisanaje, ofrecen una ventana única al geógrafo que observa los
        contrastes, tamiza el paisaje actual como resultado de un proceso
        histórico y se fija en las posibilidades de desarrollo endógeno, que es
        algo más que potenciar actividades propias, de dejar de depender
        de los usos impuestos por las siempre voraces áreas urbanas que,
        sin embargo, también regulan la protección de espacios y activida-
        des.


        En los usos del suelo destacan las más de 7.000 hectáreas destina-
        das al pastizal y el valor de sus más de 12.000 hectáreas de masa fo-
        restal, destacando, no sólo como hemos mencionado sus hayedos,
        también robledales y castaños, en una de las mayores reservas de
        bosque autóctono de nuestra Comunidad. La ganadería extensiva
        ha modelado un paisaje que cuenta con más de un millar de ca-
        bañas ganaderas, con una de las construcciones más puras de la
        vivienda tradicional asturiana y la organización del espacio supedi-
        tado a la principal fuente de sustento durante centurias.


        Esa montaña, la dificultad de su explotación, y la propia dinámica
        del desarrollo regional, marcaron -sino como apunta Kaplan como
        “venganza de la geografía”- el destino trasterrado de una buena
        parte de sus moradores, que buscaron oportunidades lejos de su
        tierra, dejando especial huella en colectividades asturianas de Ar-
        gentina. Estamos sin duda ante la consecuencia más importante de
        esa Montaña Sagrada en la dinámica de población de Caso desde
        finales del siglo XIX: la Emigración.


        Aunque no hay acuerdo unánime, es aceptada la cifra que más de
        medio millón de asturianos han estado vinculados al fenómeno mi-
        gratorio. Un movimiento que se prolonga de forma intensa desde el
        último cuarto del siglo XIX hasta finales de los años cuarenta del pa-
        sado. Caso vivió también con desgarro la marcha de tantos efecti-
        vos jóvenes, pero a la vez vio cómo se les abrían nuevas oportunida-
        des en empresas e iniciativas de toda índole.

        A ese desgarro inicial de la partida, le seguía una ingente labor em-
        prendedora, llena de miles de historias particulares, de tantos es-
        fuerzos, éxitos y fracasos. Y a esto se suma –como un bálsamo que


                                                24
   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29