Page 472 - San martín del Rey Aurelio
P. 472
PAM Pedro Alberto Marcos
Periodista
UN TORBELLINO DE FE Y ENERGÍA
Es muy difícil comprender el sentido que le dio Gaspar García Lavi-
ana a su vida en Nicaragua sin valorar antes que venía de una famil-
ia de trabajadores mineros asturianos; que su religiosidad no era la
tradicional, como demostró en la España de los años sesenta al con-
vertirse en cura obrero; que tampoco en ese compromiso encontra-
ba su sitio, su espacio, y que por eso aceptó irse a América cuando
su congregación se lo propuso.
Gaspar se fue a Nicaragua porque quería trabajar, proteger y ed-
ucar a los excluidos, a los que nada tenían, ya fuesen campesinos
explotados, mujeres abandonadas, jóvenes condenados a la esclavi-
tud o niñas obligadas a prostituirse, todas víctimas de la usura de
una familia, los Somoza, que habían llegado al poder en 1934 y que
seguían detentándolo más de cuarenta años después, amasando una
de las más grandes fortunas del continente americano. Tres Somo-
za fueron presidentes de Nicaragua, dos ocuparon la Jefatura de la
Guardia Nacional, otros dos terminaron como generales y tenientes
coroneles del ejército, y uno más de embajador en los EEUU, país
que, salvo en la última etapa de Jimmy Carter, casi siempre dio cob-
ertura y tutela a aquella banda de sátrapas (1).
Pasaban los años y el trabajo de Gaspar no conseguía resultados,
unas veces porque las autoridades somozistas decían que sí a
promesas que luego no cumplían, y otras porque el desprecio a las
personas por parte de los gobernantes sobrepasaba todo lo imagi-
472