Page 379 - San martín del Rey Aurelio
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intervenciones que mejoraron sustancialmente el espacio urbano,
fue a partir de los años 2000, 2001, con la llegada de los tan criti-
cados Fondos Mineros, cuando se acometieron reformas integrales
que cambiaron el concejo para siempre. Ya anteriormente se habían
realizado reformas de calado que no sólo servirían para mejorar la
calidad espacial, sino también para mejorar la cohesión y la inte-
gración social. Como ejemplo reseño la eliminación de las vías de
Renfe en el casco urbano de El Entrego, una barrera que facilitaba
la segregación social. Pero no se puede hablar del concejo sin men-
cionar la industria del carbón, una industria que si bien fue el motor
económico de la región en general, dejó secuelas en el territorio
difíciles de borrar.
El concejo que llegó a tener una población de 26.000 habitantes
fue el más minero de la región. Era el concejo con mayor número
de pozos de Asturias, y consecuentemente el más afectado por la
actividad extractiva y sus instalaciones. En un momento en el que
lo que primaba era “comer”, lógicamente el medio ambiente y las
afecciones sobre el territorio eran poco importantes, y ello derivó en
una ocupación sin planificación que respondía simplemente a la ne-
cesidad de subsistencia. Así existían infraestructuras que partían los
pueblos, vertidos al río Nalón, en aquel entonces más bien “Río Ne-
gro”, emisiones de gases, escombreras en las inmediaciones de los
pozos por la dificultad del transporte de los estériles, carreteras en-
negrecidas, etc., todo ello con un impacto brutal sobre el territorio,
por más que hoy se contemple como una imagen romántica del pa-
sado. Y además, supuso la proliferación de un chabolismo derivado
de la reutilización de materiales desechados de la industria minera.
Así, lo más característico además de la atmósfera gris y el río negro,
eran las abundantes vías del ferrocarril existentes mayoritariamente
en la zona urbana.
La localidad de Sotrondio estaba ocupada por varias de estas in-
fraestructuras que la convertían en una “playa de vías”. Por un lado
estaba la conexión de la línea del ferrocarril de Langreo con el la-
vadero de la Hullera, que a su vez estaba conectada con el Pozo
San Mamés. Por otro, estaban las vías que comunicaban la mina del
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