Page 263 - San martín del Rey Aurelio

En 1919 consta una primera petición al Ayuntamiento para que co-
labore, junto con la Empresa Duro-Felguera, en la creación de un
Colegio de enseñanza infantil y primaria para niños y niñas dirigido
por religiosas. Esta idea cuaja en 1924 cuando una comisión forma-
da por el médico titular D. Emilio García Jove, D. Aurelio Fernández,
D. Justo Rodríguez, D. Alejandro González y D. Luis García Lamuño,
preocupados por la educación de sus hijos y deseando mantenerlos
ocupados y alejados del ambiente poco propicio a una formación
ciudadana de calidad, consigue la aceptación de las Madres Domi-
nicas de Santo Domingo, con sede provincial en Granada, que ese
mismo año comienzan las enseñanzas de párvulos y primaria y la
entonces llamada “Cultura general”. Alojadas en un pequeño edi-
ficio a su llegada consiguen subvención para construir uno moder-
no en terrenos cedidos por la Sociedad Metalúrgica Duro-Felguera
y en 1926 se coloca la primera piedra. Es inaugurado en octubre
de 1929. Numerosos vecinos contribuyeron económicamente a su
construcción (fig. 8). Actualmente ha sufrido una ampliación nota-
ble y asume también la enseñanza secundaria. Por este colegio han
pasado multitud de religiosas que han dejado una huella indeleble
en la localidad, además de haber captado para su orden a un buen
número de novicias sotrondinas. Al hablar del Colegio “San José” es
obligado hacer referencia a una religiosa andaluza mítica que, aun-
que no participante en la docencia, era la admiración de los alumnos
por ser la encargada de labores tan atrayentes para los niños como
el cuidado de la huerta, el gallinero, los conejos y otras labores si-
milares además de ser la encarnación de la bondad; se trata de Sor
Sacramento que pasó la mayor parte de su vida en este colegio.

El Colegio “San José” era preferido por muchas familias no sola-
mente de la parroquia de San Martín sino también de la de Blimea y
Santa Bárbara (figs. 9 y 10). Las parroquias de San Andrés y Cocañín
contaban con un colegio similar situado en La Oscura (hoy barrio de
El Entrego) regido por las Hermanas de la Caridad y con el nombre
de Colegio de la Sagrada Familia. Una buena parte del alumnado
procedía de familias humildes de la minería y eran subvencionadas
por la empresa Duro-Felguera. El resto debía abonar una cuota que
en cualquier caso no debía ser muy elevada.

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