Page 265 - San martín del Rey Aurelio
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ocupaba dos plantas de un edificio en el que el resto de espacios
lo ocupaba el Frente de Juventudes de Falange Española. La sátira
popular decía “arriba la Clase Calvo y abajo la Falange”.
Este centro educativo ha desarrollado una labor gigantesca que
nunca será suficientemente valorada. Hasta la creación de los insti-
tutos de Sama de Langreo y de otros colegios en la cuenca del Na-
lón en este centro se han formado multitud de alumnos que llegarían
en buen número a concluir estudios universitarios y ocupar puestos
relevantes en la sociedad. Todo se debe a la abnegada entrega de D.
José Calvo que no conoció descansos vacacionales de ningún tipo
ni disfrutó de bienes materiales y que llegaría al final de su vida sin
más capital que la admiración y la gratitud de sus alumnos y de la
población sotrondina y de sus proximidades (fig. 11).
Biografía de D. José Calvo.
Nacido en 1900 en la localidad de Campo de Caso a los 11 años ob-
tiene una beca para estudiar en el Colegio de los Jesuitas de Javier
(Navarra) donde obtiene el título de Bachillerato Humanístico con la
máxima calificación. Redondearía su currículum con tres años en la
rama de Letras, dos de Física y Química y finalmente, en la Univer-
sidad de Oviedo, las licenciaturas de Derecho y Filología Románica.
Su llegada a Sotrondio es providencial pues coincide con un mo-
mento de gran sensibilidad hacia la formación de los jóvenes. Casa-
do con Dña. Elena Escandón Solís, natural de Sotrondio, y padre de
seis hijos, vive hasta su muerte en 1977 en la localidad a la que tanto
contribuyó a engrandecer en el ámbito educativo y cultural.
Son numerosos los reconocimientos que ha recibido a lo largo de
su vida por su ingente labor: nombre de una calle en Sotrondio, Me-
dalla al Mérito en el Trabajo, hijo predilecto del concejo de Caso y
adoptivo del de San Marín del Rey Aurelio, mejor hombre del Valle
del Nalón, nombre del Instituto de Enseñanza Media que siguió a la
Academia y otros varios homenajes. Pero quizás el reconocimiento
más entrañable y que más calaría en el alma de D. José es el que le
rinden sus ex-alumnos constituyendo una “Asociación de Antiguos
Alumnos de la Academia Calvo”, que cuarenta años después de su
muerte sigue reuniéndose anualmente en una convención que sus-
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