Page 12 - Salas
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Como apéndice. A los dominicos se les consideran como los auténticos y casi únicos in-
quisidores. Se llega a decir que su fundador, Santo Domingo de Guzmán fue el fundador de la
Inquisición, cuando el santo murió años antes de que se instituyera en la Iglesia la Inquisición.
(No olvidemos que se instituyó ese tribunal para que las autoridades políticas no declararan
por su cuenta herejes quienes les estorbaban para que fueran condenados como herejes y se
libraran de ellos: La Iglesia instituye la Inquisición como la única institución autorizada para
declarar herejes).
Es cierto que se significó en España como gran inquisidor al dominico Tomás de Torque-
mada. (No confundir con el también dominico Juan de Torquemada, gran teólogo, fundador
del convento donde falleció Bartolomé de Carranza). En el caso del dominico Bartolomé de
Carranza, Primado de las Españas, él es el perseguido por el Gran Inquisidor Fernando Valdés
Salas, clérigo secular.
En el patio del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, allí preside la escultura de
Valdés Salas.
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