Page 33 - Ribadedeva
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se urbanizaron caminos y carreteras, se crearon legados y fundaciones educativas y sociosanita-
rias... en definitiva, el capital llegado en importantes cantidades de manos de los indianos sirvió
para desarrollar y modernizar el municipio de una manera nunca antes vista.
Este legado cultural, afectivo y patrimonial quiere ser puesto de manifiesto en la Feria, que se
dedica especialmente a un país hispanoamericano en cada edición, por lo que la actividad cul-
tural se centra un poco más en su cultura y tradiciones.
La Plaza Manuel Ibáñez de Colombres y sus alrededores, enclave de significante vinculación in-
diana, se convierten en un auténtico mercado con género y mercancías de ultramar que conviven
con los productos de la artesanía y la gastronomía de nuestra región. Se ponen a la venta artícu-
los de artesanía tradicional y creativa, como cuero, madera, plata, vidrio, esmaltes, azabache,
cerámica, jabones, agroalimentación, dulces, chocolates, quesos, embutidos... junto con otros
de productos más característicos de las tierras latinoamericanas. Mención especial merecen los
puestos de alimentación montados por las asociaciones locales, auténticas artífices de la feria,
en los que se pueden degustar recién elaborados suculentos platos de la gastronomía asturiana y
de ultramar. Así los tortos conviven con las arepas o la hayaca, los huevos con picadillo se ma-
ridan con cervezas hispanoamericanas, las empanadas se rellenan con ingredientes mexicanos o
ropa vieja, los boronos se acompañan con pisco chileno, el dulce de leche se endulza aún más
con frixuelos y café cubano o la parrilla argentina compite con el pulpo asturiano a la brasa.
Al mismo tiempo que se celebra el mercado, se programan actos diversos, exposiciones, proyec-
ciones, visitas guiadas, actuaciones musicales, talleres, que acerquen culturalmente al asistente
a la figura y legado de los indianos y a los países que los acogieron.
En centro de la villa se engalana con una decoración de marcado carácter colonial, a lo que
se suma la ambientación de las paradas y de los mercaderes que van ataviados con atuendos
acordes para la ocasión. Lo mismo ocurre con la animación de calle, que consiste en pequeñas
representaciones de agrupaciones teatrales, y que hacen continua referencia a la temática de la
feria. De la misma manera que las actuaciones musicales que incluyen conciertos con raíces
latinas o encuentros corales al son de las habaneras.
También se programan visitas guiadas a diferentes hitos del legado indiano del municipio como
la “Casa de Piedra” o el Archivo de Indianos, que ofrecerán al visitante las claves del hecho mi-
gratorio americano que afectó a nuestro territorio y las huellas patrimoniales más visibles que
este fenómeno dejó a su paso. Además, un tren turístico ofrece una ruta por las casonas de in-
dianos más significativas a la vez que una audioguía proporciona información para desentrañar
los aspectos históricos y constructivos de estas singulares edificaciones.
Esta iniciativa no pretende ser únicamente una importante cita comercial en nuestro muni-
cipio, se trata al mismo tiempo de un reencuentro del mismo con su historia más cercana.
Supone, por tanto, reivindicar y poner en valor nuestro pasado. Y esto no podría ocurrir sin la
intervención de los vecinos de Ribadedeva, cuya implicación es vital para el éxito del proyecto.
Ellos son los encargados de llevar a las calles el espíritu de la feria, decorándolas, disfrazándose,
saliendo de sus casas, disfrutando y siendo cómplices de una celebración de todos.
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