Page 29 - Ribadedeva
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de Lebanza llegaban a Santo Toribio para adorar el Lignum Crucis y siguiendo la calzada romana
subían a Robriguero y pasando por el puente romano Lles, por márgenes llegaban también a Santa
María de Colombres. Hoy con la restauración que hemos hecho en 2015 en el interior de la iglesia,
hicimos dos vidrieras que nos recuerdan este momento de la historia, una con Santa María de Tina y
la otra con el Lignum Crucis de Santo Toribio, siendo el diseño de las vidrieras, obra de Don Cecilio
Testón, ya fallecido. Cronista oficial de las Peñamelleras; un gran maestro de las humanidades y gran
artista de la pintura, dejando su huella en tantos lugares públicos y privados. Sobre todo su obra la
podemos encontrar en varias iglesias del oriente de Asturias.
Pero Don Cecilio Testón destacaba como persona, era silencioso, amante de la buena convivencia y
muy servicial, siempre dispuesto a colaborar en lo que se le pidiera.
Los peregrinos continuaban a Santa María de tina para seguir el camino pasando por Oviedo para
visitar al Salvador en la catedral y terminar abrazando al apóstol en Santiago y así haciendo verdad al
dicho: “Quien va a Santiago a ver al patrón y no va a ver al Salvador, es como ir al criado y no al señor”.
Quien hace el camino de Santiago realiza un camino físico de varios kilómetros que todos los días
recorre y otro es el camino espiritual que es personal. El Camino de Santiago nos trasmite valores
que los peregrinos van dejando a su paso.
Una vez me encontré en Santiago de Compostela, mientras esperaba para entrar por la puerta del
perdón, con unos peregrinos y me decían: “El camino te cambia”, “el camino te ayuda a encontrarte
contigo mismo y con Dios”. Estas eran algunas de las frases que me decían.
Aquí en Colombres muchos peregrinos buscan la iglesia, sencillamente para estar. Y también me pregun-
tan la hora de la misa. El sentido religioso y espiritual está muy presente en los peregrinos del Camino.
Es verdad que también los valores humanos se ponen de manifiesto: el esfuerzo, la austeridad, ayudar
al que le faltan fuerzas o no tiene los medios necesarios, el espíritu de superación, para llegar a la meta.
Conocer la historia y en este caso de Colombres y de Ribadedeva tiene una noble y laudable fina-
lidad: nos ayuda a construir el presente proyectándolo al futuro. Presente y futuro para la nueva
evangelización de Europa.
La vida es un viaje que tiene una meta y a la que merece la pena llegar para recibir el premio.
Llevamos unos años poniendo en valor el Camino de Santiago a su paso por el municipio, de
manera sencilla y práctica: peregrinando por él. Tenemos en el municipio una joya patrimonio de
la humanidad, también Bien de Interés Cultural, y tenemos que sentirlo, tenemos que mimarlo,
tenemos que activarlo para que nos siga enriqueciendo con sus valores.
Esta peregrinación unos la hacen desde Santa María de Tina, uniéndose al resto de peregrinos en
Bustio, en la plaza de San Juan, así llamada en el pasado, para terminar en la capilla del Santo Cristo
del Bao, precioso icono en el primer tramo del Camino de Santiago a su paso por Asturias y que
hasta principios del siglo pasado tenía un sencillo albergue, donde el hospedero mantenía una luz
para que el peregrino acudiese a descansar para seguir el camino.
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