Page 30 - Ribadedeva
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Nuestras Raíces
Esta capilla es del 1709 y al igual que otras capillas en el camino está dedicada al Santo Cristo del
Bao; otras capillas cercanas, también dedicadas a la cruz son el Santo Cristo de Bielva en Cantabria,
o el cristo de La Portilla en Llanes y el Cristo del Amparo en Nueva.
En el año 2015 y el día de San Roque hemos inaugurado la última fase de las obras de restauración
de Santa María de Colombres. Todas las intervenciones han tenido como finalidad recuperar su esta-
do primitivo rescatando su hermosura arquitectónica original y dándole la dignidad que se merecía.
Así se volvió al techo de madera vista por dentro; se recuperó el piso primitivo de casi 300 años de
piedra caliza de una cantera de Vilde y colocada en forma de cruz latina.
El tramo más próximo al altar había sido lugar de enterramientos, lo más seguro del siglo XVI, como
en otras iglesias, con un muro que separaba las cabeceras del resto. Y también hemos recuperado el
altar de piedra primitivo, con las cruces de consagración y el ara incrustada.
También se recuperó el altar mayor en su unidad, altar hornacina dedicado a la eucaristía y a la vir-
gen, por eso alberga 13 ángeles, en su asunción al cielo.
La nueva obra realizada ha sido en la bóveda central, el cristo-pantocrátor con la virgen y los santos
que dieron y dan historia a Ribadedeva: San roque patrono de Pimiango, Vilde y andinas; San Lo-
renzo patrono de noriega; San juan bautista patrono de Villanueva; San juan evangelista patrono de
Baquerizo; San Andrés patrono de la franca y San Melchor de Quirós, nuestro santo asturiano. Y en
las pechinas los cuatro evangelistas.
El autor de las pinturas fue ion Patricius, sacerdote rumano perteneciente a los discípulos de los co-
razones de Jesús y de María y especializado en la escuela del jesuita esloveno Rubik (arte bizantino).
esta conexión la hizo posible don Florencio noriega natural de Colombres y que quiso mucho a su
tierra, siendo su hijo el sacerdote don José Noriega el fundador de la mencionada orden religiosa y
que fue deseo de su padre, d. floro, la realización de la pintura del cristo – pantocrátor.
Para la realización de las obras se formó un equipo interdisciplinar con todas las partes implicadas:
Consejería de Cultura, Patrimonio de la iglesia, ayuntamiento, parroquia y técnicos.
Desde estas páginas quiero expresar mi gratitud a tantos parroquianos, al ayuntamiento, a la conse-
jería de cultura y al arzobispado por la colaboración, “entre todos fue posible”.
Deseo terminar felicitando a este grupo animado y dirigido por la Asociación Asturias Actual, por
estas iniciativas culturales y a la vez muy humanas.
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