Page 215 - Peñamellera Alta
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“La Campanona” de la iglesia de Alles se oyó en todos los pueblos de Peñamellera. Toda-
vía en este tiempo el prestigio social de los bolos permite que la noticia tenga impacto y se
difunda rápido y provoque alegría, orgullo y satisfacción en romerías, boleras y pueblos de
la comarca oriental de Asturias. En aquel tiempo la biografía de Benito se hubiera vendido.
Benito repitió suerte en un nuevo campeonato de España frente a Quintana en 1971 en la
bolera cubierta de Ontoria (Cabezón de la Sal). Un campeonato muy emocionante que se
definió en la penúltima bola y que primero tenía casi ganado, luego casi perdido y al final
ganó por clase y carácter. Con ello demostraba que cinco años después, seguía entre los
mejores, y que el triunfo de Santander en 1966 no fue casualidad.
Benito ha sido un excelente y orgulloso (orgullo de pertenencia) representante de los bolos
asturianos con birle, tanto dentro como fuera de la bolera y además, ha sabido compaginar
sabiamente su condición de asturiano con su integración como jugador y compañero en el
competitivo mundo bolístico montañés, donde no solamente ha sido respetado sino tam-
bién apreciado. Por la huella que ha ido dejando tanto en el aspecto deportivo como huma-
no ha contado con numerosos amigos y simpatizantes.
Es el principal representante de esa embajada envidiable de emigrantes selectos que desde
el cuerno oriental de Asturias se integra en las tierras bolísticas montañesas.
Benito está casado con Marisol Llamazares de cuyo matrimonio tiene tres hijos: Puri, Mari
y Benito. Hoy ya es un abuelo joven al que le gusta la tertulia, el aprecio y el trato con sus
muchos amigos.
Pasado a la reserva como jugador ha colaborado desde su retirada, hace ya bastantes años,
en las competiciones que cada año se celebraban en Alles siendo una persona fundamental
para que el Trofeo” Senén González Guerra” haya podido llegar a nuestros días. También
ha colaborado como monitor en las dos Peña-
melleras.
Ha recibido la medalla de oro de las federa-
ciones de bolos asturiana, cántabra y española,
ha sido el primer jugador que ha recibido el
Premio “Pico Peñamellera” (1996). En el Mu-
seo de los Bolos de Asturias situado en Panes
ocupa un lugar destacado siendo considerado
como el “héroe del museo”, al ser protagonista
de la mayor gesta deportiva de los bolos as-
turianos desde que son considerados un hecho
deportivo: Campeón de España Absoluto, de
la modalidad de bolos más deportivizada (bo-
lo-palma) dos veces: Santander 1966 y Ontoria
(Cabezón de la Sal) 1971. El único jugador, no
cántabro, que lo ha conseguido.
Benito, recibiendo la copa de Campeón
de España, Ontoria, 1971 215