Page 46 - Asturias, Covadonga y su entorno natural
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Asturias, Covadonga y su entorno natural
Basílica esto se añaden otros factores como su ubica-
ción al borde de un abismo semicircular, que
la hace visible a gran distancia, siendo divi-
sadas por los peregrinos sus cuidadas torres,
La consagración en 1901 de la Basílica – de- conforme se van aproximando al Santuario.
nominada también popularmente como la El estilo arquitectónico utilizado, su pulcra
“Catedral de Covadonga”-, fue celebrada con y elegante figura, erguida sobre la roca, y su
gran solemnidad por toda la sociedad astu- sencilla pero bella ornamentación no sólo han
riana, ya que significaba la culminación de atraído desde un principio la atención de los
un gran proyecto diocesano, realizado con peregrinos, sino también la de poetas y artistas.
enorme tesón y esfuerzo. Marcando, ade-
más, el comienzo de una nueva e importante En su armonioso interior, la sobriedad y ele-
etapa en la historia del Santuario. Ya que la gante sencillez de sus naves, bóvedas y ábsi-
obra daba cumplida respuesta a una urgente des, iluminados con la luz natural que entra
necesidad que, tras el tremendo incendio de por sus vidrieras y que va adquiriendo ma-
1777, se venía experimentando, de disponer tices propios, según los momentos del día,
de un templo digno y capaz para acoger al crean una atmósfera estética y espiritual que
creciente número de peregrinos que acudían invita al silencio, la oración y el recogimiento
a Covadonga. interior. Marco en el que las celebraciones li-
túrgicas, acompañadas del canto de la Esco-
Su elevación sobre El Cuetu, monte cuya lanía de Covadonga y las notas musicales del
cima hubo de ser desmontada -encendiendo magnífico Órgano mayor, con delicado y aus-
la mecha del primer barreno el rey Alfonso tero lenguaje en sintonía con la espiritualidad
XII el 22 de Julio de 1877-, supuso un claro y del Santuario, acogen cálidamente a peregri-
decidido distanciamiento del proyecto diecio- nos y visitantes. Invitándolos a sentirse en el
chista de Ventura Rodríguez. Revelándonos hogar materno y a celebrar la fe en Jesucristo
una concepción más moderna del Santuario, con la mirada y el corazón puestos en María.
al estilo de otros grandes santuarios europeos Madre y Reina, como diariamente se la invoca
de la época como Lourdes o La Salette. Su- con el popular Himno de Covadonga.
brayando, por una parte, su función religiosa
al servicio de los peregrinos y respetando, por En esta atmósfera espiritual que impregna el
otra, la imponente fisonomía natural que ofre- interior del templo basilical tiene especial re-
ce el conjunto formado por el Monte Auseva, levancia, atrayendo rápidamente la atención
el Chorrón, la Sta. Cueva y el Pozón. Una ima-
gen del Santuario incrustado en la peña, que
a la par que define por sí misma lo que es y
significa Covadonga, causa honda impresión
y deja un imborrable recuerdo en peregrinos
y turistas.
La piedra marmórea de color rosado utiliza-
da, denominada “piedra Covadonga” al estar
extraída de una cantera cercana, le da una
tonalidad muy particular que la singulariza
notablemente de otros grandes templos cons-
truidos en Asturias en esa misma época. A
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