Page 12 - Ribadedeva
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Saluda

          tuvo España y descubriríamos cómo en las asambleas concejiles al aire libre en el sitio de Raos
          nuestros paisanos antepasados decidían sobre las cuestiones de ámbito municipal, esos mismos
          paisanos que años después harían frente a la invasión de Napoleón pagando tal enfrentamiento
          en muchos casos con sus propias vidas y cuyos descendientes, muchos más años adelante, serían
          protagonistas de una aventura que les llevaría a cruzar el mar océano en busca de un futuro
          mejor. Incluso, si tuviéramos paciencia, seguro que al final podríamos ver a Celso Amieva pa-
          seando por Pimiango mientras meditaba y buscaba la musa que iba a generar su próximo verso.


          Ribadedeva tiene un pasado muy rico y prueba de ello son los vestigios pétreos que riegan el
          pequeño territorio que lo conforma. Sobre todo destacable son la torre de Noriega, solar que
          es la cuna ancestral de dicho apellido, apellido que ha viajado hasta todos los confines de la
          tierra, una torre que presenta hoy unas sinuosas almenas y un perfil invariable y las ruinas de
          la ermita de Santa María de Tina, lugar éste generador de fe y especialmente diseñado para el
          recogimiento cristiano. “Que bien duerme el peregrino cuando la virgen le mece, quien fuera
          peregrino en Tina cuando amanece” reza un poema sobre dicho sitio, y en verdad que así es,
          ¡quien fuera peregrino en Tina cuando amanece!.

          Ribadedeva conserva con orgullo la huella indeleble de la emigración a América. Esta emi-
          gración americana tuvo grandes consecuencias sobre los distintos pueblos del municipio que
          vieron como, gracias al capital indiano, se construían fuentes y lavaderos, colegios, traídas de
          agua, plazas, hospitales y sobre todo viviendas exuberantes que cambiaron la fisonomía urbana
          de los mismos y que servían para dejar patentemente claro que su ocupante había triunfado en
          la vida allá en América. Al respecto hay que destacar que Colombres, la capital del concejo, pre-
          senta una extraordinaria muestra de viviendas indianas, muestra que el Ayuntamiento ofrece
          al visitante organizada como una ruta de arquitectura y cuyo máximo exponente es, sin lugar a
          dudas, el Archivo de Indianos- Museo de la Emigración. Fruto de ese pasado emigrante y de la
          defensa y promoción que, tanto desde las instituciones públicas como desde la sociedad civil,
          se realiza de esa “huella indiana” es por lo que el casco histórico de Colombres fue declarado
          Bien de Interés Cultual en el año 2013 y la Fundación Princesa de Asturias el 9 de septiem-
          bre de 2015 concedió el galardón a la villa de Colombres de “Pueblo Ejemplar”. Es obligado
          destacar también sobre esta materia la creación por el Ayuntamiento de Ribadedeva del Censo
          de Emigrantes de Ribadedeva y la constitución de la Asociación de Municipios Indianos del
          Cantábrico en el año 2015.

          En cuanto al censo de emigrantes se realizó con la intención de recuperar la memoria de la emi-
          gración que tuvo lugar durante los siglos XIX y XX en nuestro concejo y para poner nombre
          y apellidos a los cientos de vecinos que se marcharon a América en busca de un futuro mejor
          y al objeto de desarrollar tal proyecto se creó una web y una base de datos conformando un
          archivo virtual que incluye innumerables documentos digitalizados y videos. Este proyecto se
          encuentra en la actualidad en manos de una asociación conocida con el nombre de Navegantes
          con la que sigue colaborando el consistorio de Ribadedeva muy de cerca.


          En cuanto a la Asociación de Municipios Indianos del Cantábrico hay que indicar que está

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