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Nuestro Concejo de Onís


          de la existencia de una relación familiar del apellido Noriega, con alguno de los pa-
          lacios citados, es posible la siguiente: Juan de Posada y Junco de Llanes casado con
          María Alonso Díaz de Noriega, eran los padres de Fernando de Posada casado con
          Maria Rivero y por tanto abuelos de Fernando de Posada Rivero, casado con la hija de
          Fernado Posada de Onís y María Sanchez de Buelna, es decir Toribia de Posada San-
          chez de Buelna. No podemos olvidar que también son los padres de Pedro de Posada
          Junco de Llanes, persona de enormes influencias llegando a obispo de Salamanca.

          EL ANTERIOR ESCUDO DE ONÍS.
          Actualmente  Onís  cuenta  ya  oficialmente  con  un  escudo  oficial.  Veamos  su
          evolución y uso.
               La tradición de utilizar escudos municipales, es preciso adentrarnos en la Edad
          Media. El archivo de Simancas y el Archivo Histórico Nacional, son fuentes docu-
          mentales suma importancia para este asunto.
               En el siglo XIX, una orden ministerial de 30 de agosto de 1876, se encargaría
          de vigilar si se cumplía la anterior orden del Ministerio de la Gobernación de 16 de
          Julio de 1840. Esta orden tenia el objetivo que cada ayuntamiento dispusiese de es-
          cudo de armas propio. Con toda seguridad en el concejo de Onís, poca importancia
          se le dio a las citadas reales ordenes.
               Un siglo después, el Ministerio de la Gobernación con el Reglamento de 11
          de mayo de 1952, vuelve a insistir en tal “perentoria necesidad”, e implanta la obli-
          gación de cada ayuntamiento se diferencie del resto, en disponer su propio escudo
          de armas.

          EL ESCUDO DEL AYUNTAMIENTO DURANTE EL S. XIX.
          Durante el siglo XIX, el ayuntamiento utiliza el escudo provincial de la Provincia de
          Oviedo. El escudo de la Diputación Provincial -creada con la división provincial de
          1833, correspondió durante décadas a la provincia de Oviedo-.
               Como escudo, se puede definir la utilización de la Cruz de la Victoria, en hue-
          co grabado, a fin de impregnar la misma, en una figura geométrica ovalada, propia
          de los sellos municipales. En muchos periodos se imprimirán en los bordes la leyen-
          da “Ayuntamiento Constitucional de Onís”.
               En la monografía CIRIACO MIGUEL VIGIL [2] nos dice en la monografía “As-
          turias Monumental, Epigráfica y Diplomática” ; nos dice escuetamente:
               “El  ayuntamiento  de  Onís  no  figura  de  Escudo  especial  de  armas  entre  los
          tratadista de ciencia heroica; debiendo adoptar el distintivo de la provincia en sus
          comunicaciones y demás asuntos de oficio…”.
               En la distinta correspondencia del ayuntamiento de Onís, aparece como sello y
          timbre municipal, el correspondiente a la Cruz de la Victoria. Sucede de este modo,
          tanto en el s. XIX; como en las tres primeras décadas del siguiente.
               Esta dinámica se daría un una gran parte de los ayuntamientos asturianos. Para
          el profesor JUAN URIA RIU, deja entrever que la Cruz de la Victoria, no sería hasta
          bien entrado el s. XIX, el emblema de la provincia de Oviedo. Está suficientemente

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