Page 8 - Virgen del Camino

En nuestro caminar experimentamos que la compañía es una fuerza muy
Fray Jesús Díaz Sariego, O.P.
Prior Provincial Provincia de Hispania.
PRESENTACIÓN LIBRO SOBRE LA VIRGEN DEL CAMINO
La Virgen del Camino es un lugar emblemático para muchos. Este enclave
enraizado en el corazón de la tierra leonesa, con su historia y sus gentes,
forma parte de una tradición legendaria: su devoción a la Virgen María, bajo
la advocación ‘del Camino’. La aparición está datada en los primeros años
del siglo XVI. Patrona de la región de León y enclave del camino francés en
su trayecto hasta Santiago de Compostela.
La bella Basílica-Santuario aloja su imagen. Una piedad que nos recuerda el
dolor y el sufrimiento; pero al mismo tiempo, la ternura y el cariño de quien
lo acoja. La talla inspira devoción y ternura para quien se acerque con el
ánimo cansado. Sintoniza con la aflicción de quienes acuden a Ella.
La Virgen del Camino se ha convertido en un lugar de encuentro. Tanto
por los fieles más asiduos, como para los peregrinos que buscan, a lo largo
del camino jacobeo, vivir una experiencia que marque para siempre sus
vidas. Son numerosos, además, los turistas y curiosos que deciden parar un
momento, en su paso por el lugar, para entrar en el templo; observar, por
unos instantes, la obra de arte que encierra; percibir el mensaje de vida y
de fe que su arquitectura trasluce; y contemplar detenidamente, los más
interesados, el relato humano y divino que se narra, tanto en sus llamativas
tallas escultóricas como en su arte vitral. El gran retablo que preside el templo
no puede pasar desapercibido.
La senda de la vida siempre tiene algo que decirnos. Es bueno detenerse de
vez en cuando para saborear más y mejor lo que vamos viviendo por dentro.
Cuando lo hacemos, nos descubrimos diferentes, al percatarnos de que aún
hay mucho por descubrir, en nosotros mismos y a nuestro alrededor. El paso
detenido por La Virgen del Camino nos puede ayudar a percibir mejor los
matices de la vida que aún no hemos logrado descubrir del todo.
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especial para que la ‘mochila’ que debemos cargar en dicho sendero sea más
ligera. Una tristeza acompañada y compartida siempre será menos solitaria
y, por lo tanto, menos dolorosa. En este transitar, unas veces cotidiano y otras
pedregoso, la imagen de la Virgen del Camino nos invita a mirarla buscando
en ella la piedad, el consuelo, la ternura que nuestra vida necesita. Cuando
estamos en movimiento corremos el riesgo de desorientarnos, de tropezar
e incluso de caernos. En estas ocasiones todos anhelamos unas manos
samaritanas que nos levanten de nuestras caídas, curen nuestras heridas y
besen nuestras cicatrices.
El horizonte del camino nos descubre nuevas posibilidades y nos abre
a otras experiencias. En este avanzar descubrimos también un reencuentro
con nosotros mismos y con Dios. La Virgen del Camino nos recuerda, como
madre de Jesús, los pasos que ella misma recorrió junto a Él. Estas huellas,
forjadas desde una vida de entrega, de generosidad y de gratitud, son la
estela que nosotros mismos podemos recorrer.
Todos estamos llamados a descubrir en este caminar, desde su corazón de
Madre, que lo que Dios quiere de cada uno de nosotros es, ante todo, su
amistad. La amistad que Él nos ofrece y la amistad que podemos descubrir
en los demás cuando vamos hacia ellos, con la apertura que nos aporta el
transitar juntos en el camino de la vida.
Amigo lector: te invito de manera especial a adentrarte en el alma de cada
uno de los senderos que estas páginas te abren. Sus párrafos e ilustraciones
están colmados de una vida que anhela recorrer contigo cada uno de los
rincones de tu interioridad, para así poder hacer un recorrido inolvidable en
tu vida. Déjate acompañar en tu búsqueda por la Virgen del Camino, hasta
que ella te cautive con su mirada piadosa y moldee cada paso de tu vida
con su entraña maternal. Con ella tu camino sólo acaba de comenzar…