Page 200 - Laviana

el rodeo, los vecinos de la parroquia y también los de Villoria utilizaban una
barca. ¡Ya están pasando la barca! El Nalón se desliza sereno unas veces;
otras precipitado, formando espumosas cascadas; pero en todas partes tan
puro y cristalino, que se cuenta las guijas de su fondo”.
Tras conocer las versiones de mi familia de la Chalana, decidí preguntarle
a la familia apegá. Todos coincidieron en que La Chalana es sinónimo de
disfrute y quizás de tiempos mejores a pesar de que teníamos menos “cosas
materiales”. Así cuando le pregunto a mi mujer, por la Chalana, me indica
que una de las cosas que más le “prestaba” era jugar con su amigos y sus
primos por el prau, sitio como ningún otro para juegos de niños. Con una
memoria mucho mejor que la mía, me recuerda “los más atrevidos se
bañaban debajo del puente, que era donde más cubría”. Es cierto, cerca
de los pilares del puente era la zona más profunda de esta playa fluvial.
Y hablando del puente, este sí que tiene historia, a pesar de que no le
hagamos mucho caso. En los años 20 del pasado siglo se tomó la importante
decisión de construir un puente de piedra, ya que el que había era de
madera y los pontones, el Nalón se los llevaba año si y año también. Fue el
entonces alcalde de Laviana, Arturo León, el propulsor de esta importante
mejora. Sin embargo, el Ayuntamiento agotó el presupuesto y las obras
tuvieron que pararse e incluso se inició una suscripción popular a la que se
sumó la mayoría de vecinos según sus posibilidades económicas. En octubre
de 1926, se inauguró el hermoso puente de La Chalana. Este nuevo puente
trajo grandes beneficios para la zona y hubo grandes festejos esos días. El
puente estaba engalanado, se levantó un kiosko y el prado, “probablemente
el prau de la Chalana”, estaba iluminado por focos de luz blanca. El antiguo
puente de La Chalana resistió las embestidas del Nalón solo doce años
como consecuencia de la famosa riada del 6 de noviembre de 1938 que, sin
embargo no afectó al de Puente de Arco y el antiguo puente fue sustituido
por el actual ya en 1951.
Tras preguntarle a toda la familia sobre lo que significaba La Chalana, decidí
realizar la misma pregunta a mi grupo de amigos y su respuesta fue tan
variada, alocada e inenarrable que desgraciadamente es mejor que no
quede registro escrito por pudor.
La chalana por tanto está presente en nuestras vidas, pero lo que pocos
saben es que las chalanas fueron muy importantes para todo el valle del
Nalón y aquí os cuento otra historia. En 1792, (hace 222 años) cuando ya era
evidente la importancia que el carbón tenia, existía un grave problema para
el transporte del mineral hasta el mar, que se hacía en carros de bueyes por
un infame camino que llegaba hasta Gijón y resultaba intransitable la mitad
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del año. Unos querían una nueva vía terrestre, entre ellos Gaspar Melchor de
Jovellanos, que proponía abrir una carretera carbonera por Siero, y otros un
canal por el Nalón. Aunque el plan de Jovellanos, el de la carretera, como
sabemos, acabó también realizándose, el Estado decidió hacer navegable
para barcazas de transporte -chalanas- el río Nalón durante los 65 kilómetros
hasta San Esteban de Pravia. Se hizo venir hasta la cuenca a Fernando
Casado de Torres e Irala el cual traía consigo un proyecto para hacer
navegable el Nalón y que luego pasaría a la historia por su actividad política
al ser uno de los redactores de la Constitución de Cádiz en 1812 “La pepa”.
En noviembre de 1793 las primeras chalanas se lanzaron al río cargados de
carbón. La importancia de este hecho llega a nuestros días ya que gracias a
la navegabilidad del río, se desarrolló un horno de coque en Langreo y una
fábrica de armas en Trubia para aprovechar los “viajes de carbón”. Pero
pronto llego el fracaso, dado que el caudal del río era variable y retrasaba el
trayecto, la capacidad de las chalanas era menor de la esperada y además
los campesinos vieron destruidas sus acequias e inutilizados sus molinos.
Finalmente, en 1799 todos asumieron el fracaso y cuando en 1801 una riada
se llevó por delante todo el trabajo del río nadie se preocupó por volver a
reconstruirlo las chalanas pasaron a la historia
Así, tras evaluar el concepto de La Chalana para todo mi entorno y mi
comunidad, yo me preguntaba ¿y que es para mí La Chalana? La última
vez que estuve alli, disfruté como un niño pequeño y fue como no en el
Descenso Folklórico del Nalón Y hablando del “Descenso”, al cual tengo
reservado un trocito de mi corazón, se trata de un día festivo imposible de
concebir sin tener un lugar privilegiado como la Chalana. La Chalana es una
parte primordial de esta fiesta declarada de interés turístico nacional y en la
cual todos hemos pasado grandes e inmejorables momento.
Cuanto de importante es la Chalana que cuyo puente tiene un libro “Puente
de la Chalana. Una historia en sus documentos” que Francisco Trinidad
público en 2010 y que también tiene un canción “chalaneru” de autoría
popular pero versionada por muchos artistas de primer nivel como Nuberu,
Tejedor o Víctor Manuel. La chalana, la cual veo desde mi ventana, es el faro
que nos indica que estamos en el lugar deseado.
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