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que elevara la súplica de Fray José María, entregándole el devocionario que hizo del manto de la Virgen del Rosario a su parroquia del Condado,
(“vuestro libro”) al Sumo Pontífice Pío IX. Al mes siguiente por Decreto, “Su
Santidad concede indulgencias a este libro”. Por último, el Papa León XIII
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mediante la encíclica Supremi apostolus, sobre el rezo del santísimo Rosario y
el mes consagrado a esta devoción [Mes de Octubre] lo extiende a toda la
Iglesia católica. Era el 1 de septiembre de 1883, meses antes de su muerte. Su
sueño había sido cumplido.
3. Lo que queda por hacer: Las deudas de los asturianos con Fray José
María Morán de la Ferrera.
Personalmente conocí a alguno de sus descendientes del pueblo de la Ferrera;
en concreto a María Morán Rodríguez y sus hijos: Avelino, Honorio, Josefa la de
Severino, Juan, Francisco, Pilar, Argentina y César. A Argentina García Hevia,
de la Ferrera, nieta de María Morán por la línea su hijo Avelino, le debemos
la colaboración en el reportaje fotográfico de los lugares de la Ferrera que
conoció y fueron significativos en la vida de Fray José María Morán, pariente
lejano suyo. Está por hacer la genealogía familiar de Fray José María Morán;
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al menos de sus ascendientes y colaterales consaguíneos próximos (padres
y abuelos, hermanos, sobrinos, sobrinos nietos). Afortunadamente, esta tarea
es posible gracias a los archivos parroquiales de bautismo de la Parroquia
de San Esteban del Condado que se conservan intactos desde el siglo XVII.
Actualmente obran en el Archivo Histórico Diocesano de Oviedo para su
consulta.
En segundo lugar, no disponemos aún de una biografía completa del autor.
La investigación debiera desarrollar las múltiples reseñas biográficas dispersas,
muy esquemáticas de que disponemos, y sacar a la luz el cuerpo y alma de
este ilustre asturiano. La biografía debiera recoger, al menos, cuanto sigue:
a) el pensamiento teológico y filosófico de su obra escrita y su originalidad
específica; b) las corrientes de pensamiento y creencias que le influyeron y
marcaron; c) el papel que desempañó en él la educación recibida de su
familia y vecinos y la vida de piedad parroquial en San Esteban del Condado
y concejo de Laviana. d) Su espiritualidad, virtudes, y santidad de vida en la
Obra de Predicadores. e) El influjo y relieve institucional civil y eclesial que
tuvo en la sociedad de su tiempo y en la Iglesia católica en general; por
ejemplo su obra del Mes de Octubre como el Mes del Rosario de impacto
internacional. Convendría destacar y buscar las huellas del valioso regalo
3 Ibíd. pp. 7-10.
4 Argentina García Hevia de la Ferrera me mostró la casa natal –con fecha de edificación año
1803-, y su interior (la cocina donde de pequeño Fray José María rezaba el Rosario en familia
y que él nos recuerda), la preciosa panera junto a la casa, y la llamada “Fuente Morán”, hoy
de uso público. A fecha 10 de julio de 2021 mantienen los tres lugares su conservación original,
aunque con necesidad importante de restauración.
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manto azul con bordados en oro, del que dicen trajo de Filipinas o México,
y que se coloca actualmente a la imagen de la Virgen del Rosario en fiestas
señaladas, testimonio de su devoción al Rosario. f) Interesa conocer las líneas
maestras perennes de su apostolado que puedan iluminar a los cristianos de
hoy y de mañana para su vida de fe. g) La mariología tiene un marcado
papel en su vida, y como vimos, influyó de manera muy eficaz y de su mano,
en la vida de fe de la Iglesia. Debiera detenerse en este punto el investigador;
e incluso, a parte de su biografía, elaborar un pequeño tratado teológico
de mariología desde el pensamiento de Fray José María Morán y el carisma
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dominicano.
En tercer lugar queda la labor de dar a conocer su persona y obra a nivel
de homenajes y difusión de su obra. Indicamos algunas tareas pendientes:
a) Asignarle, al menos, una calle o plaza en la villa de Pola de Laviana y en
la capital de Oviedo. b) Colocar una placa en su casa natal de la Ferrera
y proteger legislativamente la conservación del edificio y su entorno, por el
Ayuntamiento de Laviana; Se conserva fecha de edificación (año 1803) en el
dintel de la puerta. Merece tenerse en cuenta también la panera familiar y
la llamada “Fuente Morán”, propiedad de la familia y hoy de uso público. c)
Por su importancia para la vida de la Iglesia y modelo de fe a seguir, debiera
colocarse una placa con inscripción o busto, o ambas, en la capilla de la
Ferrera. d) Editar su Devocionario El Mes del rosario o mes de Octubre, de fácil
comprensión, pensado por Fray José María especialmente para el pueblo
fiel y humilde, de interés cultural para todos, y de importancia no pequeña
para la devoción cristiana de siempre. Favorecer su edición y publicación
con ayuda parroquial y subvención municipal y de otras entidades, de modo
que sea un momento no sólo ocasional sino de referencia estable, también
a través de alguna editorial de renombre, si fuera posible. Adaptarlo en el
lenguaje e intención para inculturizarlo a los nuevos tiempos.
Por último es necesario e iluminador conocer su relación e influjo ejercido
sobre personas tan significativas para la historia del pensamiento y de la
Iglesia asturiana como el gran filósofo neoescolástico Fray Zeferino González
O.P (1831-1894) , de Villoria, o el protomártir y santo asturiano, Fray Melchor
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5 Remitimos al catálogo del Archivo Histórico Dominicano de la Provincia de España (AHDO-
PE) y al Archivo Histórico Nacional de Madrid para la investigación. El catálogo exhaustivo
de todas sus obras escritas dan importante información para el desarrollo de los temas antes
mencionados.
6 GÓMEZ-TABANERA, José Manuel: El cardenal Fray Zeferino González (1831-1894). Gran ol-
vidado de la antropología española del siglo XIX, Oviedo, 1994. Se nos dice que a los doce
años Zeferino ingresó en 1884, de novicio, en el convento de la Orden de los Predicadores, en
Ocaña, de Toledo”, p. 6. Fray José María Morán (1804-1884), estaba allí, rondaba los cuaren-
ta años y hay que pensar que desempañaba una autoridad docente y de gobierno.
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