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tenía, más fe brotaba de las familias. Esos fueron los planes de Dios para este
Sergio Alonso Rodríguez
Gerente-Administrador del Santuario de Covadonga
Fray José María Moran, Apóstol del Rosario
1.- Breve reseña biográfica
Sentado en la capilla llamada de san Antonio y santa Eulalia (Santolaya) de
la Ferrera, del siglo XVII, intenté contemplar, en actitud relajada y tranquila,
la parroquia donde nací. Estuve esperando a que los primeros destellos del
sol iluminaran la grandiosidad del paisaje y entonces desvié la mirada hacia
los pueblos de la Sierra, Boroñes y la Aldea, pudiendo admirar el esplendor
de estas localidades, así como la belleza del entorno en el que se divisa
la hermosa capilla de santa Rita (1886) y la cumbre de Peña Mayor cuyas
crestas, de roca caliza, aparecían en una lejanía adornada por un azul
celeste.
Estas escenas me hicieron recordar esos juegos, olores y colores de los que
disfruté en mi infancia en la que había visto florecer el paisaje en esos tonos
rojos y blancos de pomares, las copas nevadas de los cerezos, perales y
ciruelos que se mezclaban con el rosa de los “piescos”, todos unidos entre sí
para formar un espectacular paisaje digno de un cuento de hadas. También
se me vino a la cabeza el juego al fútbol de los “neños” en el campo de la
fiesta de Boroñes. Todo esto me llevó a pensar en este mismo lugar, pero en
tiempos pasados, y a tener muy presente el espíritu y la vida del Padre Morán.
Yo mismo me preguntaba, ¿cuáles serían sus juegos, trabajos y anhelos?
Nos cuenta Don Joaquín Iglesias González, natural del Condado, sacerdote
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y venerable canónigo del Santuario de Covadonga algunas cosas
interesantes para su biografía. A principios del siglo XIX (1806), abundaban
las familias numerosas y profundamente religiosas y, aunque los tiempos eran
muy difíciles y dolorosos por los esforzados trabajos del campo los jóvenes
se impregnaban, de ese ambiente cristiano que por entonces reinaba. Era
como si el bajo nivel económico facilitase la vocación. Cuanto menos se
1 Iglesias González, Joaquín: Revista “Monte Auseva”, editada por el Santuario de Covadon-
ga. Cfr. Siembra, siembra, libro publicado por el autor en 1979. Otro gran lavianés pendiente
de estudio y reconocimiento.
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niño que, después de trabajar en casa, bajaba por el camino de la Vega
de la Ferrera hasta la Iglesia parroquial de San Esteban del Condado donde,
en el pórtico de la misma, recibía lecciones de latín de su párroco. Este niño
más tarde sería nuestro Fray José María Morán (La Ferrera, 1804-Ocaña,1884).
Perteneció a la Orden Dominicana de Predicadores; fue famoso por sus
escritos y admirado por su bondad. Tenía el título de Doctor en Teología y
fue el autor de un extenso tratado denominado Teología Moral recogido
en cuatro volúmenes, aunque también publicó pequeños devocionarios
sobre Ascética y Mística y otros escritos menores. Sobresale el devocionario
internacionalmente conocido como Mes del Rosario o Mes de Octubre
determinante para que el Papa León XIII lo extendiese cono normativo dicho
Mes para toda la Iglesia. Fue un hombre constante y entusiasta en todos los
trabajos, para la gloria de la Iglesia, destacó en la formación de sacerdotes
donde tuvo como alumno, al que sería más tarde Cardenal Fray Ceferino
González, natural de Villoria. No fue la única persona religiosa en la familia;
también su sobrino, Avelino Morán, abrazó el sacerdocio y fue párroco de
Entralgo; todos del mismo Concejo de Laviana. Religioso de grandes virtudes,
sacrificado, piadoso, de gran celo apostólico, llevó paz a todos los que se
acercaban. Falleció en el Convento de los dominicos de Ocaña, en olor de
santidad.
2.- Apóstol de la Virgen María. La institución del “Mes de Octubre” como el
“Mes del Rosario”.
El libro que lleva por título El mes del Rosario o el mes de Octubre (1866)
recoge documentalmente la historia de este devocionario y el impacto
causado en la Iglesia universal que trajo consigo ya que hizo posible que
el mes de Octubre fuera eclesialmente dedicado al mes del Rosario. El
origen e intención del Padre Fray José María de esta atrevida gesta nos lo
cuenta él mismo, al dirigirse en el preámbulo del citado devocionario “a los
cardenales, arzobispos y obispos de España y al piadoso lector”. Hacer que
el mes de Octubre sea vivido como el Mes del Rosario por toda la Iglesia.
“Confieso que se me imprimió tan profundamente este deseo, que no pude
desecharle”. “Yo daría por bien recompensado el corto trabajo que he
empleado en componer este devocionario, con tal que una sola persona en
cada parroquia hiciera el MES DE ROSARIO en obsequio de Nuestra Señora
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del Rosario”. Su idea fue acogida por el Procurador General de la Orden
quien encargó al Procurador y Vicario General de la Orden de Predicadores
2 FRAY JOSE MARÍA MORÁN: El Mes del Rosario o Mes de Octubre, Sucesores de Blas Camí,
Libreros editores, Barcelona, 1920,10ª Edición, pp.44-51.
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