Page 247 - Laviana
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en su largo y fatigoso viaje hacia la Meseta, a través del puerto de Tarna, y que
Mario Fernández Cuetos debido a la estrechez del mismo en el tramo que iba desde Carrio a Entralgo,
se colocaban unos especie de vigías con el fin de evitar que se cruzaran las
caravanas .Como nada en esta vida es perfecto, parece ser que un mal día
falló el control dando pié a que dos expediciones se encontraran a mitad
del camino, sin que ninguna de las dos quisiera retroceder, originándose una
sangrienta reyerta con armas blancas que arrojó un saldo de varios muertos
Carrio en el recuerdo amén de otros cuantos heridos de mayor o menor gravedad.
Dejando a parte lo que podría ser de dudosa veracidad, sí tenemos algunos
datos ciertos, recogidos en el llamado Catastro de Ensenada, interrogatorio
Fabriciano González (Fabricio), insigne poeta y asturianista, fue mandado hacer por el Marques del mismo nombre entre los años 1750 y
secretario del Ayuntamiento de Laviana desde el año 1898 hasta la 1754. De las preguntas y respuestas en él recogidas y referidas al concejo de
fecha de su jubilación allá por los años treinta del siglo pasado En una Laviana y a sus habitantes, cita a la parroquia de Carrio y Entralgo bajo la
de sus muchas poesías dedicadas a nuestro concejo , a la hora de advocación de Santa María de Rimori. También hace una pormenorizada
ubicarnos dice: descripción sobre la calidad de las tierras, cultivos, oficios y rentas, en fin un
minucioso estudio encaminado a la futura hacienda pública. Entre los oficios
Pa´l poniente está la xierra que en aquellas fechas todos imaginamos, como el de arriero, cantero,
n´a que Carrio se rispalda ferrero, trabajador del campo etc. Pero hay uno que llama la atención por
como´l meyor señoritu su especia relación con nuestro Pueblo, no es otro que el de “pescador de
repanchigau n´a butaca.
reos y truchas “. Y es que la historia de Carrio siempre estuvo unida a la del río
Verdaderamente la imagen nos puede parece idílica, pero más bien es fruto Nalón. Para bien y para mal caminaron juntos como hermanos que se quieren
de la retórica creativa del poeta que estampa de la pura y casi siempre y cuidan, compartiendo sus riquezas, pero el Río también era el hermano
dura realidad. Sea una cosa u otra lo cierto es que Carrio aquí sigue, con las enfadado que arrasa con todo lo que entorpecía su rápido caminar hacía
arrugas propias de la edad, pero con toda la fuerza, convicción y sabiduría, el mar, horizonte de sus sueños de libertad.
que el tiempo con sus avatares fue dejando en los surcos de su interminable Con la revolución industrial, Carrio sufrió en sus carnes una cruel y brutal
memoria.
transformación, no comparable en magnitud a ninguna otra parroquia del
Sobre la historia de Carrio y de la de sus moradores no es que sepamos gran concejo. El necesario carbón para la floreciente siderurgia y que a tantos
cosa, y menos quien como el que esto escribe, no tenemos ni los conocimientos enriqueció, paradójicamente sólo le acarreó pobreza, contaminación e
ni los medios adecuados para de una forma más o menos rigurosa escribir incomunicación, en una palabra: ABANDONO. Sus montes poco a poco
sobre ella. Sin embargo sí tenemos recuerdos y anécdotas relatadas por se fueron degradando, sus fuentes se escosaron, el río se tiñó de negro, la
otras gentes, casi todas ya desaparecidas, a los que les gustaba saber y pesca desapareció, sus caminos quedaron cortados. Hasta el Camino Real,
transmitir sus conocimientos a los demás. Con añoranza y emoción recuerdo de existencia centenaria, vio como Coto del Musel y Duro Felguera cerraban
los relatos de nuestro vecino, ya ausente, Pedro Barrial Castañón ( Pedrón el su paso hacia Entralgo y Sienra. Seguro que a muchos les sonará aquello de
de Ginia ), aumentativo debido a su gran altura y corpulencia, pero sin duda La Isla. Claro que sí, Carrio se convirtió en una isla enlazada únicamente por
alguna también aplicable a su enorme prudencia y humanidad. Después de dos puentes de propiedad privada ( Sutu y Sota ) que sólo se podían cruzar
perder el cierto temor que a casi todos los chavales nos transmitía su figura, le con el permiso de las empresas propietarias.
escuchaba embobado y sorprendido las muchas anécdotas que relataba,
no sé si fruto de sus conocimientos, que sin duda tenía, o de su imaginación Así y todo este pueblo orgulloso de si mismo, nunca se rindió ni cayó
también cultivada. En mi memoria guardo la historia que hacía revolucionar en el desaliento, al contrario, con los puños y los dientes apretados, fue
mi por entonces infantil imaginación. Contaba como en antaño Carrio era pacientemente, con tesón y casi siempre dinero de su bolsillo, ganando la
parada y fonda para los arrieros y bestias que transitaban por el Camino Real batalla a la incomunicación y al abandono. Puente, escollera, agua corriente,
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