Page 7 - 365 Días con Poveda
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“Dios cambia según la habitación en que se le busque: el Evange-
lio suena distintamente según donde se lea: en Francia no resuena
del mismo modo que en Argelia, que en Marruecos. Pero Dios –el
que yo conozco- no es habitación, sino intemperie” dirá otro autor
(D´ORS, P.: El olvido de sí. Pre-textos. Pág.214)
Se podría describir esa intemperie asturiana físicamente: agua,
verde, gris, tierra, nubes, azul… que hoy permanece. Y también se
puede interpretar como una intemperie personal, la intemperie de
quien buscaba en los comienzos del pasado siglo propuestas de un
modo de ser, de vivir, de creer que hoy continuamos de mil mane-
ras.
Los acontecimientos, en las biografías personales, marcan. Y los
desplazamientos, también. Podemos ser nacidos, en lugares privi-
legiados por muchos motivos, pero también podemos ser llevados,
traídos, desplazados, hasta ellos. De modo que esas idas y venidas a
esos lugares van dejando huella a cuanto somos, vivimos y creemos.
Y Covadonga, allá, en nuestra montaña, es uno de esos lugares.