Page 214 - Laviana

iban a estar niños jugando a la pelota, en la acera jugábamos a las chapas,
por cierto, lo que entonces nos parecía una gran distancia ir desde nuestras
casas al otro lado del puente apenas son 300m.
Con 6 años se produce mi primer cambio al pasar a las Escuela Graduadas
( Unitarias) que estaban enfrente de los que más tarde sería el inicio de la
Barriada 1º de mayo.
Allí las cosas eran diferente coincidimos niños de distintas edades y
“procedencias” los que vivíamos entre El Retorturiu y el Argayón y los que
venían, de Sayeo…, la Brañueta, La Sierrona
La escuela tenía dos edificios en unos de los cuales estaban las niñas, la
profesora era Dª Blanca y en el otro los niños el profesor era D. José. El grupo
de amigos se amplío, ya estaban Flor, Miguel, Juan, Monchi, Mauricio… Tb.
Estaban los mayores, Pocholo Benedicto, Viesca, Gonzalo, Armando, Javier…
El cambio de escuela supuso una reducción de distancias para mí ya que
la escuela estaba en el centro de Barredos, que por entonces contaba con
300 habitantes
Enfrente de la escuela estaba la tienda de casa Victoria, Bar Amores,
Pulquería de Ulpiano…
Digo esto, porque yo vivía al lado de la escuela en la casa que llamaban
del cuartel, con un portal común donde a un lado vivía mi familia y al otro
Josefina con Pepín, Milio, Gabino. En el portal común se reunían todas las
tardes mi abuela, con sus amigas a jugar a la brisca, reuniones a las que yo
asistía como observador, disfrutando de sus historias y cuentos.
Con Milio pasaba las tardes cuando los deberes no me salían todo lo bien
que debían y el que visitaba en primer lugar después de la llegada de los
Reyes Magos. Cuando regresaba la pistola de retallones ya funcionaba
“malamente” y si sobrevivía ya se encargaba Torino el hijo de Victoria de
completar el estropicio.
En el año 1958 se produce un gran cambio en Barredos y en nuestras vidas
debido a la inauguración de la “Barriada” que entonces conocíamos con el
nombre de la empresa constructora “Mato y Arbeloa”, más tarde San José
Obrero y hoy 1º de Mayo.
Barredos pasó a multiplicar su población por 5 y como consecuencia
se produce un gran cambio en los amigos, sí bien en un principio fue algo
extraño para nosotros, puesto que llegaban personas de otras provincias y con
costumbres diferentes a las nuestras, sin embargo hubo una integración total-
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En ese momento se va a producir un tercer cambio de escuela puesto que
se inauguran las escuelas de la Barriada y había tres clases diferentes para 1º,
2º y 3º grado cada uno con su maestro con grupos de edad similares.
Mi vida en esta nueva etapa tuvo como maestro prácticamente todo el
tiempo a D. Jerónimo, con el que luego coincidiría en mi carrera profesional y
al cual me fue imposible dejar de llamar D. Jerónimo, a pesar de su insistencia.
Aún recuerdo la extrañeza que nos causaba que jugara con nosotros
al recreo al frontón en una de las paredes de la escuela, ya que era una
persona joven y más cercana a nosotros.
En la nueva escuela al principio nos dejaban jugar al balón en el patio,
pero esta alegría duró muy poco debido a los “problemas” que causábamos
en los cristales de las casas y de la propia escuela lo cual nos llevó a cambiar
los partidos con pelotas a partidos con las tapas de las cajas de servus en la
acera
Hasta el momento de la inauguración de la iglesia de la Barriada la
misa se celebra en lo que más tarde sería el comedor de los obreros de
Hunosa y donde venía el párroco de Tiraña D. Domingo a celebrar misa,
pero si lo recuerdo es porque a traerlos y llevarlo iba mi tío “Juaco” en
una Charre y a mí me dejaban acompañar, para mí, era poco menos que
viaja en avión.
Hablando de viajes, en aquella época para viajar Gijón en tren teníamos
que ir primero a Laviana con lo que a la ida te hacía mucha ilusión del viaje,
pero ya no era lo mismo cuando venías cansado de todo el día fuera y había
que volver caminando a casa.
Este problema se solucionó en el año 1962 con la inauguración del
apeadero.
Y qué decir de la inauguración del cine Peña Mayor y de aquellas tardes
del domingo en la sesión infantil de las 4 de la tarde, hasta entonces teníamos
que ir a Laviana.
Otro aspecto importantísimo de la inauguración de la Barriada es que
las casa tenían agua corriente, eso sí el lumbreras que las diseño lo hizo
solamente con agua fría, con lo que la única solución, en mi caso, era coger
la bicicleta e ir a ducharme a la Casa de Obreros del Pozo Barredos, con
permiso de la persona responsable, que me dejaba me estar media hora
debajo de la ducha de agua caliente.
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