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Por Gobezanes transcurre además el Camín Real del Sellón. Este tra-
mo de Camín Real es un antiguo ramal de la calzada romana que
con origen en Villaviciosa servía de comunicación entre Asturias y la
Meseta, llamada La Calzada del Sellón-Facéu, que cruza Gobezanes
de norte a sur. En la parte alta del pueblo está el barrio de Casa Ala-
dru desde el que parte el camín real que iba hacia Infiestu, como se
recoge en el Inventario Arqueológico del Concejo de Casu. Dicen los
mayores del pueblo que en una ocasión bajo un oso por este cami-
no hasta Gobezanes y cruzó el pueblo entero detrás de una vaca.

Tanto Gobezanes como Bueres eran puntos estratégicos del co-
mercio de arrieros, como trajineros que introducían desde la costa
salazones y grano desde León. Esta vía fue utilizada en la Edad Me-
dia por los monjes, emisarios, administradores y recaudadores que
llevaban los diezmos y las rentas eclesiales desde El Campu hacia el
Monasterio de Sahagún en León.

El Camín Real deja Gobezanes en dirección sur, pasando por el ba-
rrio de La Ermita. Delante de su capilla dedicada a San Antonio, en-
contramos un gran Tejo (Texu), a cobijo del cual se hacían no hace
tantos años puyas del ramu. La teja, a la que hace más de una dé-
cada visitó un rayo, tiene unos 221 cm de cuerda (unos diez metros
de alto), bastante arila y muestra una copa con abundante hoja
verde y alguna que otra amarilla. A continuación el Camín Real pasa
por el antiguo Molín del Candín, molino hidráulico de dos molares
de maíz de principios del siglo XIX, situado junto al río Les Cangues,
afluente del río Orlé valle abajo. Y más allá pasa por la Venta de Les
Lleres, documentada en el siglo XVIII, y junto a lo que fue la Malatería
de Moñu, para luego descender hacia El Campu.

Ésta no es la única calzada romana cuyos restos aún se conservan
en la zona, existiendo vestigios de una vía empedrada entre Go-
bezanes y Prieres, que constituía la única vía de comunicación en-
tre ambos pueblos antes de que se construyera la actual carretera
hará unos 100 años. Este camino merece una visita, permitiéndonos
apreciar el modelado kárstico y los canales de disolución sobre el
sustrato calizo en la peña de Gobezanes. En esta peña, encima del
pueblo, está la Cueva del Sil, aún hoy se pueden ver en su entrada
los montones de piedras que sacó un vecino de Gobezanes en su
búsqueda de un tesoro.

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